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domingo, 21 de junio de 2009

LAS SAQUETAS DE PARED Y LA FORMA SAH BAU JONG

Aunque el elemento del que vamos a hablar en este pequeño artículo se podría haber englobado perfectamente en el publicado recientemente en este blog sobre los muñecos de madera del choy li fut, hemos preferido dispensarle un tratamiento diferenciado, al ser muy utilizado en nuestra Escuela.
Las saquetas de pared son una de las más importantes ayudas mecánicas para el entrenamiento con las que cuenta el choy li fut. La forma Sah Bau Jong, una de las primeras que se aprenden en nuestra Escuela, se puede ejecutar tanto al aire como contra dichas saquetas. Aunque no es una forma tradicional, incluye la aplicación práctica de todas las técnicas de puño, posiciones y desplazamientos que el estudiante aprende en las Cinco Ruedas del Caballo y las Cinco Ruedas del Puño, que son las dos primeras formas que se enseñan y las más importantes secuencias de entrenamiento del sistema.
La finalidad de trabajar con las saquetas de pared es acondicionar nuestras palmas y puños proporcionándoles un objetivo firme y sólido, preferible al saco colgado que se mueve cuando lo golpeamos. Así, el estudiante tiene la oportunidad de emplear su poder contra un objetivo que no puede herir.

La forma de las saquetas de pared es diferente de la de otros sistemas de kung-fu, la mayoría de los cuales mantienen al estudiante en una misma posición para golpear el saco. En vez de eso, la forma del choy li fut posee una gran variedad de desplazamientos y direcciones de ataque.

Es una forma corta que se compone de 50 movimientos, todos ellos ofensivos. Debería practicarse un mínimo de cinco veces al día durante varios años. Transcurrido dicho periodo el estudiante habría acondicionado sus manos y adquirido el dominio de las técnicas de la forma.

Una cuestión importante a tener en cuenta es que las saquetas deben golpearse los suficientemente fuerte como sentir que estamos trabajando pero no tanto como para autolesionarnos. Obviamente, no se trata de “golpear más alla” ni de traspasar la saqueta porque está no se moverá al estar adosada a la pared

En definitiva, si golpeamos demasiado fuerte podemos arruinar nuestros nudillos, lastimar otras articulaciones e, incluso, dañarnos internamente; y debemos procurar no extender completamente el codo al golpear ya que podríamos lesionarnos esta articulación tan sensible.


Resulta imprescindible pues contar con un buen instructor que nos enseñe cómo golpear correctamente las saquetas de pared.


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