Abrimos este nuevo apartado con un breve pero enjundioso artículo, redactado por la Dra. Mª Eugenia Orea Medel, sobre el tratamiento natural de ciertas lesiones que pueden ser las más corrientes en la práctica deportiva en general y de las artes marciales en particular.
Pretendemos recoger aquí la aportación de todas aquellas personas, vinculadas con las artes marciales o no, que por su profesión, experiencia y conocimientos puedan colaborar con nosotros para contribuir a que nuestra práctica sea más enriquecedora y mas segura para nuestra salud.
En el transcurso de nuestra vida cotidiana o en la práctica deportiva podemos sufrir, en distintas partes de nuestro organismo, cualquier tipo de traumatismo que lleva consigo la aparición de lesiones de distinta gravedad.
Pretendemos recoger aquí la aportación de todas aquellas personas, vinculadas con las artes marciales o no, que por su profesión, experiencia y conocimientos puedan colaborar con nosotros para contribuir a que nuestra práctica sea más enriquecedora y mas segura para nuestra salud.
En el transcurso de nuestra vida cotidiana o en la práctica deportiva podemos sufrir, en distintas partes de nuestro organismo, cualquier tipo de traumatismo que lleva consigo la aparición de lesiones de distinta gravedad.
Estas pueden ser desde una simple contusión hasta una fractura ósea, incluso un traumatismo craneoencefálico, etc. Aquí sólo revisaremos las lesiones leves que podemos tratar con remedios sencillos para alcanzar la solución de una manera natural.
Para las más graves o las que se hayan complicado deberemos acudir al médico.
CONTUSIÓN o golpe. Provoca inflamación y dolor de la zona lesionada. Primero se aplicará hielo o compresas de agua fría para evitar que la inflamación sea muy extensa. Esto aliviará el dolor y la hinchazón. A los 20 minutos aproximadamente se puede aplicar un vendaje compresivo.
Las compresas, para cuya aplicación deberemos retirar el vendaje, pueden ser de CONSUELDA (hacer una decocción de la planta 100-200 gr. / litro de agua, dejando dejando reposar dos horas); la decocción es una bebida que se prepara al hervir en agua partes de una planta, durante algunos minutos (> 10 min), resultando un extracto concentrado.
La aplicación de esta planta siempre será externa; por tanto, si existe alguna herida abierta no es posible su utilización. También se pueden poner compresas con una infusión de ANGELICA.
Las compresas se pueden aplicar durante dos o tres veces al día hasta que la lesión sane.
ESGUINCE. Se produce una alteración en los ligamentos de un articulación. Como consecuencia hay dolor e inflamación de la misma.
Igual que en el caso anterior, primero hay que aplicar hielo y un poco más tarde inmovilizar la articulación durante unos días.
Se pueden poner compresas o hacer lavados de PARIETARIA (se prepara una infusión de la planta con 40 gr. / litro de agua dejándola reposar 15 minutos y se aplica). Al igual que antes, estas compresas se pueden aplicar durante dos o tres veces al día hasta que la lesión desaparezca.
O bien, pomada de ARNICA, dos o tres aplicaciones diarias.
CALAMBRES. Distensión del Músculo. Aplicar compresas húmedas y calientes (sin que llegue a quemar). Pueden ser de agua de manzanilla. También se puede tratar con aplicaciones de aceite alcanforado y mentolado.
TENSION MUSCULAR. Los músculos tienen un grado de tensión adecuado para ejecutar la orden que llega del sistema nervioso. Pero las posturas incorrectas, el cansancio, la tensión psíquica o un enfriamiento hacen que esta tensión aumente exageradamente, produciéndose un dolor agudo, rigidez muscular y limitación funcional.
Las formas más frecuentes son la tortícolis y la lumbalgia (lumbago).
Para tratar la contractura aguda se emplearán compresas calientes, calor húmedo. Se pueden utilizar decocciones de ENEBRO (20-30 gr./ litro; hervir minutos); se moja un paño en esta infusión y se aplica sobre la zona. Calmará el dolor y relajará el músculo.
Se hará reposo. Un masaje suave también aliviará.
A este tratamiento físico se pueden añadir infusiones medicinales ligeramente sedantes de MELISA o VALERIANA que ayudarán en el malestar y favorecerán el sueño.
Este tipo de dolores puede hacerse crónico como consecuencia de pequeñas tensiones por malas posturas, llevar o levantar pesos de forma incorrecta, etc.
Para evitar esta situación sería recomendable hacer un trabajo preventivo en cuanto a posturas, transporte de pesos, etc., así como mantener un peso adecuado a nuestra estatura y sexo y realizar ejercicio moderado habitualmente.
Mª Eugenia Orea Medel es Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza, con un Postgrado en Medicina Naturista, y cuenta con una amplia experiencia trabajando en el mundo del deporte.
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