viernes, 27 de agosto de 2010

Chin-na en el Choy-Li-Fut I

Este es el primero de una serie de 6 pequeños videos grabados durante el transcurso de una de las clases regulares de Sifu Javier Marcos, donde se muestra el empleo del Chin-na en el marco de nuestro sistema.

miércoles, 25 de agosto de 2010

La negativa influencia de la competición en las Artes Marciales


La influencia que la introducción de la competición ha tenido en el desarrollo de las artes marciales no es un tema que haya surgido recientemente.

Es raro que un estudiante serio, que lleve unos cuantos años de práctica, no se haya visto envuelto en un debate sobre esta cuestión y, desde luego, podemos encontrar opiniones de todo tipo.

A mi parecer, la competición no es algo negativo en sí mismo. Es cierto que enfrentarse a la preparación de una competición, ya sea en formas o en combate, puede significar un salto hacia delante en tu evolución como artista marcial. Para muchos, competir constituye un elemento motivador para mejorar y les ayuda a continuar su andadura marcial.

Pero si hablamos de motivación, el problema surge cuando la competición se convierte en un fin en sí mismo. Es decir, se entrena para competir y no para mejorar como artista marcial.
En este escenario, el proceso de crecimiento es impulsado por el objetivo de lograr una medalla o una determinada clasificación, cuando la motivación en un verdadero artista marcial entiendo que ha de nacer de su interior.
El afán de perfeccionamiento ha de ser un rasgo esencial de un estudiante. Pero ese afán ha de surgir de forma autónoma, no a consecuencia de un estímulo externo como pueda ser preparar una exhibición o una competición.

No voy a negar que la competición ha podido contribuir a la pervivencia de las artes marciales, en general. Creo que ha sido un factor de popularización importante. Pero en el plano técnico su introducción ha sido devastadora. Basta fijarse en el combate de competición. Además de las limitaciones en cuanto a técnicas permitidas, blancos posibles a los que se pueden dirigir, nivel de contacto, etc., la realidad es que se pelea para conseguir... un punto.

Esto implica que no se arriesgue, que no se desarrolle el vasto arsenal técnico existente; que sólo se empleen aquellas técnicas más simples; que se adopten guardias que, en un combate real, permitirían a nuestro contrario dejarnos K.O. en un segundo o algo peor,... . El resultado final: entrenar para competir. Dirigir el entrenamiento a ese fin.

A la hora de combatir, el objetivo ha de ser siempre aplicar las técnicas de nuestro sistema de la manera más realista posible, introduciendo desde luego las debidas cautelas para no dañar a nuestro compañero como el uso de protecciones e, inevitablemente, vetar ciertas zonas como blanco. Esto no excluye el entrenamiento de competición, pero lo que no se puede hacer es limitarnos a éste. Que es la tendencia en gran parte de las Escuelas.

Si nos fijamos en la competición de formas, el panorama es igual de escandaloso. Resulta indignante ver como en torneos promovidos por entidades, asociaciones, federaciones, que pretenden portar la bandera de lo tradicional, los jueces puntúan más alto las piruetas del wu-shu que los patrones tradicionales. Una vez más el entrenamiento se enfoca hacia la competición, buscando la voltereta perfecta en vez de la esencia marcial del movimiento.

En resumen, la competición no es algo que haya que rechazar a priori. Puede ser divertido y un ingrediente de socialización para los más jóvenes; nos permite conocer el trabajo de otras Escuelas y estilos lo que, a su vez, es un referente para evaluar el nuestro; además de una oportunidad adicional para revisar y mejorar cómo desarrollamos el Arte.

Pero lo que no es admisible en modo alguno es ceder a la presión y convertir nuestra Escuela en un núcleo de formación de competidores exclusivamente. Porque por mucho que algunos rechacen la idea, lo que practicamos son artes marciales, no deporte.

El Autor del Blog

viernes, 13 de agosto de 2010

UN NUEVO GIRO A UNA VIEJA PREGUNTA, por el G.M. Doc-Fai Wong

Recogemos a continuación un artículo del G.M. Doc-Fai Wong que refleja bastante bien, a mi juicio, la filosofía de nuestra Escuela respecto a la dialéctica artes marciales tradicionales - artes marciales modernas. Que lo disfrutéis.

¿Son las artes marciales tradicionales incapaces de cambiar? ¿Carecen las artes marciales modernas de fundamento y sustancia? Se trata de dos cuestiones críticas a las que se enfrentan los practicantes cuando inician el proceso de elección de un estilo. ¿Qué pasará - preguntan - si su arte marcial tradicional debe desarrollarse para satisfacer las demandas del siglo XX? ¿Pueden sostener ese cambio? ¿O éste nuevo arte es lo suficientemente seguro como para resistir el paso del tiempo? ¿Hay suficiente fibra moral como para sustentarlo a través de los tiempos difíciles?

La única manera de responder a estas complicadas preguntas es comparar los estilos tradicionales con los modernos.

Según el Diccionario Oxford de América, la tradición es la transmisión de creencias o costumbres de una generación a otra. Una persona tradicionalista, según la misma fuente, es aquella que sigue o defiende las creencias tradicionales.

Por lo tanto, un arte marcial tradicional es un estilo que se ha estandarizado y pasado a través de generaciones y generaciones de artistas marciales. Tres ejemplos de artes marciales tradicionales son el Choy Li Fut Kung Fu, Kuk Sool Won y el Kenpo.

El Choy Li Fut surgió en China a mediados del siglo XIX y recoge los principios transmitidos desde generaciones anteriores. Su fundador, Chan Heung, tomó las mejores técnicas de tres Maestros (uno por el trabajo de piernas del Norte, otro del trabajo de puños del Sur y otro de la palma budista del Sur).
 G.M. Doc-Fai Wong, uno de los máximos
representantes del Choy Li Fut.

Respecto al Kuk Sool Won, se podría decir que es un sistema tradicional de nuevo cuño. Aunque se desarrolló a finales de los años 50, es una recopilación de antiguas técnicas y principios derivados de las primeras artes marciales coreanas.
Kuk Sool Won

Aun más contemporáneo es del Kenpo de Ed Parker, un arte marcial chino-americano basado en sistemas marciales tradicionales. Sin embargo, en la medida en que las mismas técnicas y formas del Kenpo se enseñan de manera estandarizada en casi todas las escuelas del sistema, podemos decir que la tradición ha llegado al estilo.

A la izquierda, Ed Parker
Volviendo al mismo libro de referencia, moderno se describe como nuevo y experimental, que no sigue los estilos tradicionales.

Ciertamente, el Jeet Kune Do de Bruce Lee se podría calificar de moderno. Sin embargo, si asumimos que en todas las escuelas legítimas de Jeet Kune Do se enseñan los mismos principios, también podemos decir que se ha ganado el derecho a considerarse tradicional. Lee y sus seguidores creían que el Jeet Kune Do suponía un paso revolucionario en el concepto marcial mediante la sustitución de caducos métodos de combate. Pero si eso fuese verdad, podría el JKD correr la misma suerte dentro de 50 o 100 años? Deben los practicantes de JKD modificar periódicamente los conceptos de Lee para mantener esa imagen de modernidad de su arte?

Bruce Lee

Se puede observar claramente que lo tradicional y lo moderno tienden a solaparse. Un buen arte marcial alentará a sus instructores para realizar cambios que mejoren el sistema. Al mismo tiempo, los instructores de los estilos desarrollados más recientemente deberían abstenerse de calificar a los sistemas tradicionales como obsoletos. Después de todo, incluso los nuevos estilos tienen sus antecedentes en las enseñanzas fundamentales de los antiguos sistemas.

Al mismo tiempo, un tradicionalista que se queja de las artes marciales contemporáneas debería recordar que el valor de cualquier sistema es su capacidad para adaptarse a las necesidades actuales. El Choy Li Fut de hoy, aunque todavía se le considera un sistema tradicional, es mucho más contemporáneo que la versión original.

Hay un lugar en las artes marciales tanto para las actitudes tradicionales como para las modernas. Igual que una casa nueva no puede sostenerse sin una base sólida, las artes marciales deben de contar igualmente con los valores tradicionales y los modernos para conservar el pasado mientras se construye el futuro.

G.M. Doc-Fai Wong
Training for Life, Marzo 1.987

miércoles, 11 de agosto de 2010

SERIE TECNICA 8


Secuencia 1


Tanto Sifu Javier Marcos como su asistente en esta ocasión, Enrique Ruiz, se encuentran en posición de guardia de derecha.

Secuencia 2


Enrique avanza acortando la distancia entre ambos y lanzando un jab de derecha al rostro de Sifu Javier Marcos, quien bloquea el ataque con su brazo izquierdo atrasado empleando Chuin-nau  (bloqueo de ancla / dragón).

Secuencia 3


Sifu Javier Marcos avanza colocándose detrás de Enrique, al tiempo que empuja hacia delante el antebrazo derecho de éste con el suyo izquierdo y ejecutando simultáneamente Yeung Kiu (bloqueo de mano de espejo) con el derecho para doblar el brazo de su asistente manera que forme un ángulo de 90º.

Secuencia 4


Una vez colocado el brazo de Enrique formando el ángulo óptimo para realizar la palanca, para derribarlo Sifu Javier Marcos sólo tiene que empujar con su izquierda hacia el exterior, tomando como fulcro su brazo derecho y apoyado también por este. Nótese como la posición de la pierna derecha de Sifu Javier Marcos, detrás de la de Enrique actua como zancadilla coadyuvando para la proyección. Desde esa posición también sería posible barrer la pierna derecha de Enrique hacia detrás, cambiando la posición a Ding-ji-ma.

Secuencia 5


Una vez en el suelo, Sifu Javier Marcos mantiene el control sobre el brazo derecho de Enrique y desciende en Lok-quei-ma (caballo arrodillado). Aunque en la foto parece que no se aprecia bien, la rodilla derecha de Sifu Javier Marcos podría impactar perfectamente en las costillas de Enrique hundiéndolas y provocando grandes daños.

Secuencia 6



Sifu Javier Marcos realiza el cambio de Lok-quei-ma al otro lado impactando ahora con su rodilla izquierda en el cuello de Enrique. Tanto esta secuencia como la anterior ilustran la importancia de entrenar la posición Lok-quei-ma correctamente, sin que la rodilla que desciende toque el suelo. Esa forma de realizar la postura, nos prepara para situaciones en la que podemos emplearla con fines ofensivos, como ahora.

Por último, fijarse en algunos detalles del control que está aplicando Sifu Javier Marcos.  Observar cómo clava dolorosamente los dedos de su mano derecha en el extremo de la musculatura pectoral de Enrique, junto a la axila, al tiempo que hace palanca sobre el codo derecho utilizando como punto de apoyo su propio antebrazo y llevando los dedos de Enrique hacia el dorso de su mano para forzarle a estirar el brazo y poder ejecutar la palanca.

En el video que ofrecemos a continuación, improvisado el pasado Martes al concluir una de nuestras sesiones regulares de entrenamiento, podéis ver la ejecución de esta serie técnica y alguna otra más.
El enlace es a una cuenta de YOUTUBE que gestiona mi amigo y hermano de kung-fu, David López Vizcaya, bajo el nombre de usuario Atlanteo.
Os recomiendo que la visitéis ya que allí podréis visionar diversos videos correspondientes a la participación de nuestra Escuela en la última edición del Campeonato de España de Kung-fu, organizado por el Departamento Nacional de Kung-fu de la Real Federación Española de Karate y Disciplinas asociadas. Para acceder solo tenéis que hacer click aquí.



Otras series técnicas publicadas se pueden consultar en los siguientes enlaces:

Serie técnica 6
Serie técnica 7

Agradecer a Enrique Ruiz, alumno de la Escuela Hung Sing Dragón Blanco su colaboración para la realización de las fotografías de esta serie técnica