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martes, 5 de junio de 2012

EL ENTRENAMIENTO PSICOLOGICO EN LAS ARTES MARCIALES

 
Si crees que estás vencido, lo estás.
Si crees que no osas, no lo haces.
Si te gusta vencer, pero crees que no puedes,
es casi seguro que no lo harás.
Si crees que perderás, estás perdido
pues del mundo aprendemos que el éxito
empieza con la voluntad de un hombre.
Todo se reduce al estado de ánimo.
Si crees que estás ..., lo estás,
Tienes que pensar a lo grande para llegar alto,
Tienes que estar seguro de ti mismo antes
de poder ganar un premio.
La batalla de la vida no siempre te convierte
en el hombre más fuerte o más rápido,
pero más tarde o más temprano el hombre
que gana es el hombre
que piensa que él ¡puede ganar!

BRUCE LEE
 
No podemos desprendernos de nuestro cerebro, o de nuestros pensamientos cuando hacemos deporte. Si bien es cierto que la forma física condiciona nuestro rendimiento, no menos relevante lo es nuestra forma psicológica. Toda acción deportiva implica sensaciones, pensamientos, voluntad e inteligencia. Sin embargo estos aspectos, cobran paradójicamente, un segundo plano frente a las cualidades físicas.

Como muy bien apuntaba Bruce Lee, la diferencia entre dos deportistas de élite, estriba en sus habilidades o destrezas psicológicas, el control de la atención, la superación del estrés, el control de pensamiento, la motivación y la autoconfianza. Estas destrezas, al igual que las físicas pueden y deben aprenderse, no sólo para obtener un mejor rendimiento deportivo, sino también para lograr una mejor calidad de vida.

En ninguna actividad el hombre obtendrá todo el potencial que lleva dentro, si no utiliza adecuadamente las capacidades que lleva en su cerebro. Las destrezas mentales que uno posea van a influir de manera decisiva en su rendimiento. Así, y parafraseando a Bruce y su profecía autocumplida "el hombre que gana, es el hombre que piensa que puede ganar". Nuestros pensamientos acerca de nuestras conductas es el motor que nos impulsa hacia la consecución de nuestros objetivos, por lo que debemos entrenarnos en optimismo, en luchar contra el pesimismo que a veces nos acecha, y confiar en nosotros mismos y en nuestras posibilidades. Y ahí reside una parte importante de nuestro éxito, tanto en el deporte como en la vida.

El contenido de nuestros pensamientos como hemos visto cobra especial relevancia, pero el uso que hagamos de él, es si cabe más importante aún. El papel que este desempeña en las artes marciales es crucial, tanto en el control de la atención como en la concentración extrema que este deporte exige.
Por otro lado, es bien sabido por los practicantes de artes marciales, la influencia que la práctica de este deporte ejerce en nuestro estado de ánimo, y en aspectos tales como la autoestima y la confianza en uno mismo. Está demostrado que la práctica regular de deporte ejerce una influencia muy satisfactoria en nuestra salud física y mental. Pero la práctica de las artes marciales, es una de las pocas disciplinas que fomenta de manera considerable los niveles de autoestima y de autoconfianza que se alcanzan.

La influencia de aspectos psicológicos en las artes marciales, es por tanto, bidireccional, es decir nuestros pensamientos y actitudes hacia el entorno van a condicionar nuestro comportamiento y éxito de este; y la práctica regular de artes marciales va influir positivamente en éstos.

Las artes marciales son en mi opinión una de las disciplinas deportivas que mayor índices de satisfacción proporcionan a los alumnos que las practican, por la buena forma física que proporcionan y por el grado de autosuperación y motivación que suscitan.

 
Cristina García Zamora
Licenciada en psicología clínica

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