sábado, 22 de enero de 2011

KUNG-FU PARA FILOSOFOS

Artículo publicado originalmente en el New York Times, el 8 de Diciembre del año pasado por Peimin Ni, Doctor en Filosofía por la Universidad de Connecticut, EE.UU y profesor de esa materia en la Universidad Estatal de Grand Valley. Actualmente es el Presidente de la Sociedad de Filosofía China y Comparada.

Bien, volvemos a la carga tras un periodo más o menos dilatado de ausencia, debido al paréntesis navideño y cuestiones de carácter profesional que nos han impedido atender este espacio. Y lo hacemos con un artículo denso, en el que se compara la filosofía tradicional china con la occidental, en un análisis somero pero muy interesante. El esfuerzo de traducción ha sido importante por lo que espero que os guste. No es el tipo de contenido al que os tenemos acostumbrados pero no está de más dejar caer una "perla" de éstas para dejar constancia de que el kung-fu es algo más que aprender a "pegar mamporros" y que existe un amplio bagaje filosófico y cultural detrás. ¿O... es que no lo sabiais?


En un reportaje del 2.005 sobre el Tempo de Shaolin, templo budista ubicado en China famoso por sus artes marciales, un monje habló acerca de un malentendido muy común: " Mucha gente tiene una idea equivocada acerca de las artes marciales y piensa que se trata de combatir y matar pero, en realidad, lo que se busca realmente es mejorar nuestra sabiduria e inteligencia".
Puertas del Templo Shaolin
 
En efecto, el kung-fu (o gong-fu) es conocido por muchos en Occidente sólo a través de las películas de artes marciales como "Operación Dragón", "El Maestro Borracho" o, mas recientemente, "Tigre y Dragón". En el reino cinematográfico, combatientes habilidosos y capaces de realizar espectaculares acrobacias como Bruce Lee, Jackie Chan o Jet Li son tenidos como "Maestros de Kung-fu".

La orientación predominante de la filosofía tradicional china es la preocupación acerca de cómo vivir nuestra propia vida, en vez de averiguar la verdad sobre la realidad.

Pero, tal y como señaló ese monje Shaolín, el kung-fu representa mucho más que la lucha. De hecho, para cualquier capacidad resultante de la práctica y el estudio se puede considerar con toda precisión que implica kung-fu. Hay kung-fu en la danza, en la pintura, en la cocina, en la literatura, en la interpretación, en la capacidad de juzgar correctamente, en el trato con las personas e, incluso, en el gobierno. En China, durante las dinastías Song y Ming, la expresión kung-fu fue usada profusamente por neo-confucianos, taoístas y budistas sin distinción para referirse en general al arte de vivir la propia vida y así lo expresaron de manera inequívoca en diferentes escuelas de kung-fu.



Este amplio concepto del kung-fu es una de las distintas claves para comenzar a entender la filosofía tradicional china, así como los lugares comunes con la tradición filosófica occidental y las diferencias con ésta. Como han señalado muchos eruditos, la orientación predominante de la filosofía tradicional china es la preocupación acerca de cómo vivir nuestra propia vida, en vez de averiguar la verdad sobre la realidad

La famosa pregunta planteada por Zhuangzi en el siglo IV A.C. - ¿Era Zhuangzi quien había soñado ser una mariposa, o era una mariposa soñando que era Zhuangzi ?- , que anticipa la realidad virtual y "Matrix" en un par de miles de años, fue tanto una fuente de inspiración para el kung-fu como una cuestión epistemológica (Nota 1). En lugar de conducir a una búsqueda de la certeza, como hizo el sueño de Descartes, Zuangzhi concluyó que había percibido "la transformación de las cosas", indicando que uno debía dejarse llevar por esa transformación en vez de tratar de buscar en vano lo que es real.
Zhuangzi, El Sueño de la Mariposa
 

La llamada de Confucio (izquierda) a la “rectificación de nombres(Nota 2) – uno debe usar las palabras correctamente – es más un método de kung-fu para garantizar el orden socio-político que para captar la esencia de las cosas; como “nombres”, o palabras, son marcadores de posición para las expectativas acerca de cómo su portador debería comportarse o ser tratado. Esto apunta a una realización de lo que J.L. Austin denomina la funcion “performativa” (Nota 3) del lenguaje. Del mismo modo, los puntos de vista de Mencio y Xunzi, su oponente mas tardío, con relación a la naturaleza humana son más recomendaciones acerca de cómo debería examinarse uno mismo para ser mejor persona que afirmaciones metafísicas sobre si los seres humanos son buenos o malos por naturaleza. Aunque las afirmaciones de cada hombre sobre la naturaleza humana sean incompatibles entre sí, pueden tener una función dentro de la tradición confuciana como vías alternativas de cultivación y crecimiento.


Sin duda, la doctrina budista sobre la inexistencia de un yo puede parecer metafísica pero su verdadero objetivo es liberar a uno mismo del sufrimiento, ya que, de acuerdo con esa religión, ese sufrimiento nace del apego al yo.  Las meditaciones budistas son prácticas de kung-fu para sacudirse el apego al yo no sólo consultas intelectuales para obtener la verdad proposicional.

En palabras de Richard Rorty (Nota 4), confundir el lenguaje de la filosofia china con un “espejo de la naturaleza” es como confundir el menú con la comida. A menudo, la esencia del kung-fu –diferentes artes e instrucciones sobre cómo cultivar la persona y conducirse en la vida- es difícil de digerir para quienes estan acostumbrados al sabor y la textura de la filosofía occidental dominante. Es comprensible que, incluso a pesar de la voluntad sincera de intentarlo, a menudo se vuelva la espalda ante la carencia de definiciones claras de los términos claves y la ausencia de  argumentos lineales en los téxtos clásicos chinos. Sin embargo, esto mas que una debilidad  es una exigencia de la orientación del kung-fu, de la misma manera que la forma de aprender a nadar se basa en la práctica en vez de en la comprensión conceptual. Unicamente yendo más allá de las descripciones conceptuales de la realidad, puede uno abrirse a la inteligencia, lo que esta perfectamente ejemplificado por artes como la danza y la interpretación.

Las ideas de los filósofos, aun siendo teóricas, nunca han dejado de funcionar como guias para la vida humana.


Esa sensibilidad hacia el estilo, tendencias sutiles y visión holística precisa una visión similar a la necesaria para superar lo que Jacques Derrida identifica como el problema del logocentrismo occidental (Nota 5). Incluso se extiende al reino de la epistemología no conceptual, donde la accesibilidad al conocimiento depende del cultivo de las capacidades cognitivas, en vez de descansar exclusivamente en lo que es “públicamente observable” para todo el mundo. También revela que el cultivo de la persona no se limita a “saber cómo”. Una persona ejemplar puede tener el gran carisma necesario para influir en los demás, pero no tiene por qué saber necesariamente cómo influye en ellos. En el arte del kung-fu, existe lo que Herbert Fingarette llama “la mágica” pero “específicamente humana” dimensión de nuestro sentido práctico, una dimensión que “siempre implica grandes efectos producidos sin esfuerzo, maravillosamente, con un irresistible poder que es en sí mismo intangible, invisible y no manifiesto”.

Pierre Hadot y Martha Nussbam, en parte como resultado del diálogo filosófico histórico-mundial de nuestro tiempo, han tratado de “rectificar el nombre” de “filosofía” mostrando que los antiguos filósofos occidentales como Sócrates, los Estóicos y los Epicureos se referían principalmente a la virtud, con ejercicios y prácticas espirituales dirigidos a vivir una buena vida más que con que el puro esfuerzo teórico. En este sentido, la filosofía occidental, en sus orígenes, es similar a la filosofía clásica china. La importancia de este punto no reside meramente en la revelación de hechos históricos. Llama la atención sobre una dimensión que ha sido eclipsada por la obsesión con la busqueda de una verdad eterna, universal, y la forma en la que se lleva a cabo, es decir, a través de argumentos racionales. Incluso cuando los filósofos han tomado sus ideas como un discurso puramente teorico destinado a encontrar la Verdad, esas ideas nunca han dejado de funcionar como guias para la vida humana. El poder de las ideas de la ilustración moderna se ha demostrado plenamente tanto por los grandes logros que hemos presenciado desde la era moderna como por los profundos problemas que estamos enfrentando hoy. Nuestro comportamiento esta muy conformado por ideas filosóficas que parecían lo suficientemente inocentes como para darlas por sentado. Es irónico a la vez que alarmante que cuando Richard Rorty lanzó ataques a gran escala sobre la moderna filosofía racionalista, dio por sentado que la filosofía sólo puede adoptar la forma de una búsqueda de la Verdad objetiva. Su rechazo de la filosofía cae en la misma trampa de la que advierte a la gente, tomando las ideas filosóficas simplemente como “espejos” en vez de “palancas”.


 Hans von Aachen - La Victoria del Verdad


Podría considerarse el punto de vista del kung-fu chino como una forma de pragmatismo (Nota 6). La cercanía de ambos es, probablemente, la razón de que el segundo fuese bien recibido en China durante el pasado siglo, cuando John Dewey recorrió el país. Sin embargo, lo que la perspectiva del kung-fu añade al enfoque pragmático es su claro énfasis en el cultivo y la transformación de la persona, una dimensión que ya está en Dewey y William James pero que a menudo se descuida. Un Maestro de Kung-fu no se limita a tomar decisiones adecuadas y emplear instrumentos eficaces para satisfacer cualesquiera preferencias que una persona pase a tener. En realidad, el tema nunca es aceptado simplemente como un hecho. Mientras que una acción eficaz puede ser el resultado de una acertada decisión racional, una buena acción en la que se muestre kung-fu tiene que estar enraizada en la totalidad de la persona, incluyendo sus aptitudes corporales y sentimentos, y su bondad se muestra no sólo a través de sus consecuencias sino también en el estilo artístico de cada uno. Lo que tambien trae lo que Charles Taylor denomina "el fondo" -elementos tales como la tradición y la comunidad-, en nuestra comprensión de la formación de las creencias y actitudes de una persona. A través del enfoque del kung-fu, la filosofia clásica china muestra una visión holística que reune a estas dimensiones marginadas y, por lo tanto, obliga a prestar mucha atención a la manera en que se afectan mutuamente.


ARISTOTELES
Esta aproximación del kung-fu comparte un montón de ideas con la ética de la virtud aristotélica, centrada en el cultivo del agente en vez de en la formulación de reglas de conducta. Sin embargo, a diferencia de la ética aristotélica, el enfoque ético del kung-fu no descansa en ninguna metafísica para su justificación. No es necesario creer en telos (Nota 7) predeterminados para los humanos en orden a apreciar la excelencia que aporta el kung-fu. Este enfoque siquiera da lugar a reconocer en los puntos de vista metafísicos una importante función de guia. Por ejemplo, una persona que siga la metafísica aristotélica claramente se esforzará más en cultivar su inteligencia, mientras que otra que siga la metafísica relacional confuciana prestará más atención al aprendizaje de rituales que armonicen las relaciones interpersonales. Esta aproximación abre la posibilidad de permitir múltiples visiones de la excelencia que compiten entre sí, incluyendo la metafísica o las creencias religiosas por las que se entienden y guían, y la justificación de esa creencias se deja a las experiencias humanas concretas.

El enfoque del kung-fu no equipara fuerza y derecho. Esta es una de las razones por la que es más apropiado considerar el kung-fu como una forma de arte. El arte no se mide en última instancia por su dominio del mercado. Además, su función no es reflejar de manera exacta el mundo real; su expresión no está limitada por principios universales y el razonamiento lógico y requiere el cultivo del artista, la encarnación de virtudes y virtuosismos, imaginación y creatividad. Si la filosofía es una "forma de vida", como propone Pierre Hadot, la propuesta del kung-fu sugiere considerar la filosofía como la busqueda del arte del vivir bien, y no sólo como una forma de vida estrechamente definida de manera racional.



Notas del Autor del Blog


Nota 1.- La epistemología es la doctrina de los fundamentos y métodos del conocimiento científico. También conocida como gnoseología, su objeto de estudio es la producción y validación del conocimiento científico.

Nota 2.- Confucio defendía que, para que hubiera orden social, era fundamental llevar a cabo lo que él llamaba “la rectificación de los nombres”. Esto significa conseguir que las cosas reales estuviesen de acuerdo con el significado de sus nombres. Por ejemplo, si a un usurpador se le llama rey, se comete un error, ya que no es un verdadero rey. Lo mismo sucede si un rey legítimo no se comporta como tal. También esta idea vale para un padre que no se comporta como padre, un hijo que no se comporta como hijo, etc. Así, cuando se le preguntó a Confucio por el correcto principio de gobierno respondió: "Que el gobernante sea gobernante, el ministro ministro, el padre padre, y el hijo hijo". En resumen, debe existir un acuerdo entre el nombre y la realidad, de forma que sin un gobernante no actual como tal, no es gobernante, aun cuando públicamente sea considerado como tal.

Nota 3.- La palabra “performativo” tiene como significado que “por el mismo hecho de ser nombrada se convierte en acción”. El filosofo del lenguaje J.L. Austin definía las palabras performativas como “realizativas”. En su obra póstuma “Como hacer cosas con palabras”, lo define textualmente como “el acto de expresar la oración es realizar una acción, o parte de ella, acción que a su vez no sería normalmente descrita como consistente en decir algo“. Por tanto, lo que se pretende es la construcción de una sociedad que no se quede solo en palabras, sino que sus éstas representen acciones y que esas acciones sean en paz, dignidad, valores y derechos.

Nota 4.- Richard McKay Rorty (n. 4 de octubre de 1931 - m. 8 de junio de 2007) fue un filósofo estadounidense, crítico de la filosofía metafísica, centrada en grandes cuestiones como, por ejemplo, discernir lo verdadero de lo aparente.

Nota 5.- El logocentrismo es una palabra acuñada por el filósofo alemán Ludwig Klages en los años 20 para referirse a la tendencia percibida en el pensamiento occidental de situar el centro de cualquier texto o discurso en el logos El término logos es uno de las más importantes en la actitud racional ante el mundo. Puede traducirse como pensamiento, razón, habla, discurso, concepto, palabra, conocimiento; pero el término castellano más fiel es tal vez el término razón.

Nota 6
.- El pragmatismo es una escuela filosófica nacida en los Estados Unidos a finales del siglo XIX por Charles Sanders Peirce y William James, opuesta a la visión de que los conceptos humanos y el intelecto representan el significado real de las cosas y, por lo tanto, contrapuesta a las escuelas filosóficas del formalismo y el racionalismo. Niega la existencia de verdades absolutas; las ideas son transitorias y están sujetas a revisión.

Nota 7.- La palabra telos hace referencia a la idea de un propósito o fin en la naturaleza. Sócrates y Platón afirmaban que nada en la naturaleza y en el mundo puede explicarse por azar o la causalidad, sino que sus creaciones se explican porque son necesarias y son lo mejor.

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