El autor del blog practicando con el saco de golpeo
En primer lugar, vamos a considerar la cuestión del tamaño. Para la práctica de las artes marciales lo ideal es un saco de 130 cm de alto por 35 de ancho, ya que permiten trabajar mejor las técnicas de pierna y practicar el low-kick. No obstante, un saco de 100 x 35 también puede servirnos.
Una cuestión muy importante es que no hay que golpear sin protección. Es recomendable utilizar guantillas o, como mínimo, vendas que permitan absorber el impacto. Y, desde luego, hay que realizar un calentamiento previo.
Guantillas para saco. Las de arriba son de polipiel
y palma serraje y las de abajo de piel natural (cuero)
Además, preguntar siempre a vuestro Instructor sobre la forma correcta de golpear. Un simple detalle técnico a modo de ejemplo: un golpe debe durar menos de 0.1 segundos ya que, de lo contrario, se convierte en empujón.
Otro aspecto a tener en cuenta es que, según el modelo, el saco puede estar abierto por su parte superior o contar con una cremallera que permita cerrarlo y evitar que se salga el relleno aunque, como veremos más adelante, hay formas de evitar esto. Actualmente, los sacos se suelen fabricar de PVC reforzado de alto impacto.
El saco se puede rellenar de diferentes formas. Determinar si el relleno que estamos utilizando es demasiado duro o blando nos lo dirá la práctica, a medida que vayamos trabajando con él. Así, el impacto será diferente según el tipo de relleno e influirá en el balanceo por la cuestión del peso aunque en esto también incide el tamaño del saco ya que uno grande se balanceará menos. Lógicamente, un saco relleno con tiras de trapo pesará mucho menos que si lo rellenamos con una combinación de arena, serrín y viruta de madera y se balanceará mucho más. En todo caso, el relleno debe estar bien apretado.
De todas formas, un saco siempre debe balancearse y una vez relleno puede alcanzar un peso mínimo de 25 kilos, lo suficiente como para que el balanceo no sea un problema.
Aunque existen varias alternativas para rellenar un saco (caucho triturado, silicona en bolitas, recortes de cuero, etc.,...) he seleccionado dos, por la facilidad con la que se pueden encontrar los materiales necesarios.
RELLENO CON MEZCLA DE ARENA, SERRIN Y VIRUTA (DURO)
Este relleno se utiliza para sacos de las siguientes medidas: 80x30 - 100x35 - 130x35; sacos más grandes, de 170 x 35 resultarían demasiado duros. Estos hay que rellenarlos con trapos, tal y como se explica en el apartado siguiente.
Pues bien, hay que emplear una mezcla de arena, serrín y viruta de madera. La proporción ideal es la siguiente:
- Arena: 5%
- Serrín de madera: 5%
- Viruta de madera: 90%
Con el relleno duro conseguiremos un saco más pesado y, por tanto, con un balanceo más controlado pero si no logramos una mezcla uniforme algunas zonas del saco pueden quedar más duras que otras. De cualquier forma, estos materiales se modifican con el tiempo por lo que si al cabo de unos meses el relleno nos resulta diferente habrá que reemplazarlos.
La mezcla puede hacerse más o menos dura, dependiendo de los objetivos del practicante, aumentando o disminuyendo respectivamente la proporción de arena. La mezcla debe hacerse ANTES de introducirla en el saco y colocarla en bolsas de residuos reforzadas a las que hay que extraer el aire. y sellar con cinta de empaquetar para que el relleno no se salga y despida polvo y evitar que se compacten en la base con el tiempo. No obstante, en los sacos con cremallera en su parte superior podemos introducirla directamente y cerrar dicha cremallera.
El serrín y la viruta de madera podemos conseguirla gratuitamente en cualquier carpintería y, en cuanto a la arena, sirve igual la arena de playa que la empleada en la construcción. Deberemos cerciorarnos de que estos materiales estén secos.
RELLENO DE TRAPOS (BLANDO)
Suele ser el más utilizando y permite conseguir un saco equilibrado y con un peso adecuado. Con este relleno la dureza del saco es uniforme en toda su extensión. Por tanto, tiene la ventaja frente a otros tipos de relleno de que no se forman partes duras.
Para lograr un relleno uniforme hay que cortarlos en tiras y es conveniente colocar en la parte superior del saco, tanto si cuenta con cremallera como si no, una bolsa con arena que comprima bien los trapos. Además, esta bolsa añade peso al saco. Eso sí, es importante NO GOLPEAR LA ARENA.
De todas formas, hay quien no coloca esa bolsa para permitir que los trapos suban con cada golpe, lo que hace un efecto amortiguador. También hay que tener en cuenta que con el uso el relleno se irá acomodando hasta que el saco quede vacío unos centímetros en su parte superior; no es necesario rellenar esos centímetros, ya que permitirán que el relleno suba, amortiguando el golpe.
¿Como colgar el saco?
Para colgar el saco necesitaremos un taco metálico, un mosquetón y soga plástica. Respecto a la fijación, basta taladrar el techo con un agujero de 8 ó 10 milímetros y roscar el taco metálico dentro de él asegurándonos que quede bien apretado. Para colgarlo utilizaremos el mosquetón y la soga plástica que es una opción mejor que las cadenas ya que éstas transmiten la vibración al techo.
Como hemos dicho, hay que taladrar el techo con un agujero de 8 ó 10 milímetros, introducir el taco y roscar hasta que la tuerca redonda que queda dentro del orificio ajuste y abra el taco. Una vez que el taco esté bien ajustado apretaremos la contratuerca inferior que está junto a la arandela. En la imagen de abajo se muestran los elementos de fijación y como quedaría colocado en el techo el taco metálico y el mosquetón.
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