lunes, 7 de junio de 2010

La Forma del Borracho en el Choy Li Fut

Sifu Javier Marcos ejecutando uno de los movimientos caracteristicos del Borracho

El Estilo del Borracho, es una técnica original y distintiva de las Artes Marciales Chinas, que tiene su germen en las tradiciones budistas y taoístas. Aunque el Estilo del Borracho no es tan conocido como otros sistemas como, por ejemplo, el kung-fu de Shaolín, también cuenta con una larga y distinguida historia. De hecho, se han escrito numerosos artículos sobre la Forma del Borracho en diferentes estilos intentando explicar uno los sistemas de entrenamiento en el kung-fu más atractivo y, a menudo, peor entendido. Así, existen muchos mitos y leyendas alrededor del Estilo del Borracho que llaman la atención incluso de aquellos que no practican kung-fu, además de películas que cautivan a la audiencia y la llevan a preguntarse sobre el verdadero contenido de ese estilo.


Como ya hemos adelantado antes, según la leyenda popular tanto budistas como taoistas ayudaron a desarrollar este estilo de artes marciales. Los orígenes de este sistema de combate se remontan casi a mil años atrás. La versión budista sugiere que este estilo surgió con Liu Qizan (o Lu Chi Sam), un famoso artista marcial de la dinastía Sung (960-1206). Tras matar accidentalmente a un hombre una noche bajo los efectos de un profundo estado de embriaguez, Liu se convirtió en monje budista para evitar el juicio penal e intentar aliviar su conciencia culpable. Sin embargo, incluso después de ingresar en el monasterio y pesar de sus votos monásticos, continuó con su afición por el vino chino sin poder resistir su afición por la bebida. Un buen día ingirió una considerable cantidad de vino de arroz. Los monjes lo sorprendieron en un notable estado de embriaguez y, hartos ya de esa situación, lo expulsaron del recinto, no sin que antes Liu, presa de la rabia, venciera a 30 de ellos en combate individual y derribase las puertas del Monasterio. A la mañana siguiente, una vez sobrio, Liu reflexionó sobre las técnicas que había empleado para alcanzar un resultado tan demoledor y comenzó a refinar el método y los movimientos practicando asiduamente hasta establecer el Kung-fu del Borracho como un estilo. Por entonces, al estilo de Lui se le bautizó como Lohan Borracho, en referencia al primer estado del Buda (Lohan).

Cuando el taoísmo impregnó China, la tradición del Estilo del Borracho se vio enriquecida por una serie de figuras mitológicas. La versión taoísta de la historia, la más popular de las dos, nos habla de los Ocho Inmortales Borrachos. En uno de los viajes que hicieron juntos, y en el transcurso de una de sus borracheras que tuvo lugar durante la fiesta de la Emperatriz de Jade, Madre del Emperador de los Treinta y tres Cielos, llegaron a comportarse de forma tan ruidosa y pendenciera que provocaron una furiosa tempestad oceánica y enfurecieron a los Dioses del Mar con sus locuras. Por desgracia, la discusión que siguió se convirtió pronto en una pelea. Los inmortales, usando cada uno sus técnicas únicas de Kung-fu del Borracho, derrotaron con facilidad a sus oponentes. Sobre la base de estos cuentos, el estilo fue evolucionando y desarrollándose. Sus elementos de gran flexibilidad pronto se combinaron de novedosas formas y el resultado incluye estilos como el del Mono Borracho, el de la Garra del Aguila Borracha, la Espada del Borracho o el Palo del Borracho.

El Choy Li Fut posee dos formas del Borracho: la Forma del Buda Borracho o Jwoi Law Hon Kuen, también conocida como Forma del Ojo de Fénix del Borracho por ser el Puño de Ojo de Fénix el más utilizado, y la Forma de los Ocho Inmortales Borrachos o Jwoi Bot Sin Kuen. El Puño de Ojo de Fénix (fone ngan chui) se forma haciendo sobresalir la primera articulación del dedo índice sobre el resto de los dedos plegados, fuertemente sujeto en su sitio y apoyado por el pulgar. La ar­ticulación que sobresale constituye la zona de impacto, dirigida a puntos sensitivos de presión en el cuello, plexo solar y costillas. Los golpes de «ojo de fénix» se consideran técnicas avanzadas . El golpe de puño habitual requiere más po­tencia corporal ya que al hacer contacto en un área mayor, la presión obtenida con el impacto es menor al ser dicha presión inversamente proporcional al área de aplicación. El Puño de Ojo de Fénix golpea con menos potencia en un área mucho más pequeña, creando mayor presión y produ­ciendo mayor destrucción interna.

Detalle de la aplicación de un movimiento del sistema del borracho para liberarse de un agarre por detrás que encierre también nuestros brazos. El cuerpo se mueve como una onda aprovechando sobre todo la energía que se libera hacia atrás para soltarnos.

El mismo movimiento que aparece en la foto precedente empleado ahora para frenar el avance del adversario. Ahora, la energía que se libera hacia delante se aprovecha para golpear.

Detalle de la utilización del Puño de Ojo de Fénix en el secuencia anterior

De cualquier manera, ambas formas comentadas antes son consideradas como formas avanzadas. Muchas veces se tiene a la primera como la principal y parece ser que era una de las más celosamente guardadas por los Maestros por sus letales técnicas. De hecho, en general, a las formas del Borracho se las clasifica dentro de las llamadas "Formas perdidas", que engloban todas aquellas técnicas que debido a sus efectos sólo podían enseñarse a unos pocos alumnos de confianza.

A pesar de su popularidad, es muy difícil encontrar un buen Maestro que realmente conozca esta modalidad del kung-fu chino. Las Formas del Borracho son ignoradas en numerosas Escuelas y Estilos de Kung-fu; de hecho, se han perdido para muchas de ellas. Y en los estilos donde sí que se conservan, como es el Choy Li Fut, son consideradas formas avanzadas y es difícil acceder a su enseñanza. Además, su aprendizaje suele costar bastante; y hay que tener en cuenta que se han diseñado muchas formas del Borracho que cuentan con pocas o ninguna técnica de combate. Aunque resulta difícil afirmar que se trata de un estilo diferenciado, sí que aparece como forma con identidad propia en casi todos los estilos de Kung Fu. En este artículo, exploraremos la forma del borracho del Choy Li Fut intentando aclarar los conceptos esenciales de esta enigmática y única forma, con un sabor netamente tradicional.

El Choy Li Fut es un estilo famoso por su eficacia como sistema completo de lucha, así como por contar con numerosas formas de mano vacía y armas. Se trata de un sistema único, influenciado tanto por los sistemas norteños de kung-fu como por las potentes técnicas de mano del kung-fu del Sur. La Forma del Borracho en el Choy Li Fut es poco común y no tan popular como la versión wushu. De hecho, ni siquiera la conocen muchos practicantes de Choy Li Fut. En cualquier caso, se trata de una forma dinámica y potente que contiene muchas técnicas efectivas para la defensa propia.

La mayoría piensa que los que practican la Forma del Borracho intentan comportarse como lo haría una persona en estado de embriaguez y eso es cierto. Pero un malentendido muy habitual es que para ejecutar la forma hay que estar realmente borracho y eso no puede estar más lejos de la verdad. Incluso podría ser peligroso.

Efectivamente, una de las claves de este estilo es imitar los movimientos de un borracho con el objetivo de confundir a tu oponente acerca de donde y cuando vamos a golpear. Una de las primeras maniobras para ello es arrastrar los pies y dar pasos engañosos que no permitan percibir a nuestro contrincante hacia donde nos vamos a dirigir realmente. Después de practicar esos pasos falsos durante un tiempo, podemos conseguir movernos con una gran precisión. Las posiciones no deben exagerarse ya que resultarían artificiales e, incluso, torpes. Es más, las posiciones bajas no se emplean mucho ya que nuestra postura debe ser relajada para poder patear o movernos rápidamente en cualquier momento.

Este estilo va más allá de la mera actuación ya que el estado de ánimo del artista marcial, su predisposición mental, influye en cómo se realiza cada movimiento; todos ellos deber surgir de manera libre, fluida, relajada y natural.

Los movimientos no deben ejecutarse a velocidad uniforme. El quid de esta forma, su eficacia, reside en hacer que el adversario se confíe ocultando la probabilidad de un golpe letal, la proximidad de un agarre que le desequilibre o inmovilice, o la posibilidad de ejercer presión en ciertos nervios especialmente vulnerables.

En definitiva, la cima del Kung-Fu del Borracho se alcanza cuando el estilista interioriza el papel que representa, sin estar limitado por esquemas fijos en el movimiento corporal. Cuestión diferente es la aplicación marcial de las técnicas y el poder interno que llega a aplicar, escondido sutilmente bajo las formas, y que son fruto de muchos entrenamientos.

La Forma del Borracho del Choy Li Fut también incluye diferentes movimientos de balanceo tanto del cuerpo como de los brazos. En ocasiones, rodar por el suelo puede distraer al oponente y entrenar este movimiento ayuda a aprender a caer adecuadamente. Algunas animales emplean una estrategia similar cuando se enfrentan a un enemigo en su lucha diaria por la supervivencia.

Aunque para un observador la forma se asemejará a los movimientos descoordinados de un borracho, el cuerpo debe funcionar como una unidad y moverse en perfecta coordinación. Tanto la parte superior del cuerpo como la inferior desempeñan conjuntamente un papel importante para generar potencia y pasar de un movimiento al siguiente. De forma similar a como sucede en los estilos internos, es el cuerpo el que se mueve primero siendo seguido por las manos con explosivos movimientos generados desde la cintura. En realidad, esta forma contiene numerosos elementos internos siendo considerada una de las formas internas del Choy Li Fut.


En esa línea, una de las cuestiones más importantes en el Estilo del Borracho es permanecer relajado. Los estudiantes suelen tener dificultades para relajarse durante la práctica de las formas y la mayoría ejecutan sus movimientos con demasiada rigidez. Para un principiante conseguir esa relajación puede resultar complicado; sin embargo, estando relajados lograremos una mayor flexibilidad, velocidad, agilidad y rapidez de reflejos. Así, la Forma del Borracho se realiza en un estado de semi-relajación; pero eso no debe conducir a engaño ya que en cualquier momento los movimientos se pueden tornar explosivos y tremendamente potentes. Todas las técnicas de esta forma - golpes de mano y patadas - se ejecutan con gran precisión y fuerza explosiva.

La Forma del Borracho se concentra en emplear todo el cuerpo para generar potencia con movimientos precisos. Conseguir una mayor precisión comienza con la mirada, siempre observando nuestros movimientos. En general, los ojos deberían seguir nuestras manos teniendo en cuenta, eso sí, que nuestro foco visual debe mantenerse en el área donde se encontraría nuestro oponente. Hay que procurar seguir los movimientos con los ojos exclusivamente, sin girar la cabeza.

Aunque al practicar esta forma imitemos a un borracho, debemos ser plenamente conscientes de nosotros mismos y de nuestro entorno. Nunca hay que permitir que nuestra cabeza se mueva y oscile demasiado ni dejarla caer. La espalda ha de permanecer erguida, la mirada centrada y los movimientos se han de realizar relajados. Lo anterior es aplicable a todas las formas del Choy Li Fut, no sólo a la del Borracho.

Estando relajados podremos generar aún más potencia. Por ejemplo, si utilizamos el hombro al golpear y tensamos los músculos demasiado sin usar todo el cuerpo, desde las piernas hasta el brazo, entonces sólo estaremos utilizando una pequeña parte de la fuerza que somos capaces de desarrollar.

Así, la Forma del Borracho nos enseña a utilizar el cuerpo estando relajados. Al imitar a un borracho, no te concentras en las técnicas de combate al principio; intentas conseguir que los movimientos sean más distendidos y, después, comprender las sensaciones que provocan unos y otros. De esta forma, cada vez nos relajamos más y podemos empezar a usar mayor fuerza explosiva. También empezamos a sentir la conexión de todo el cuerpo a través de todos sus movimientos y nuestra energía debería fluir hacia arriba desde los pies hasta los brazos. Esto coadyuva a que nuestro entrenamiento sea más eficiente, ahorrando energía y utilizando mayor potencia, lo que también incrementará la velocidad que desarrollemos.

La Forma del Borracho del Choy Li Fut también es muy popular por sus devastadoras técnicas de mano. En los estilos de kung-fu tradicional, las técnicas de auto-defensa se valoran más que los movimientos acrobáticos y dirigidos al entretenimiento. Es muy importante que un estilista de kung-fu practique siempre las formas y aplique el conocimiento que contienen para la defensa propia en situaciones reales o las técnicas se perderán para siempre.


Aunque las técnicas del Borracho puedan parecer inconexas e irregulares, requieren un alto grado de habilidad para poder llevarlas a cabo. Sin una notable agilidad, flexibilidad, fuerza y acondicionamiento, no es posible sacar a relucir completamente la belleza de la forma. Es necesario estar relajado y fluir libremente. Justo en el momento en que el oponente cree que somos vulnerables, es cuando será posible golpear de forma súbita. Imitar a un borracho no implica un juego de piernas descuidado o que sean aceptables unos fundamentos pobres. Antes que nada, el estilista precisa de una sólida formación de base para obtener un mejor control y construir una rutina vigorosa. Un error muy común que comenten muchos estudiantes es sobreactuar pareciendo "demasiado borracho" pero se trata de relajarse y fluir libremente. Pero aunque incluso un artista marcial avezado encontrará muy difíciles las caídas y ese estado de embriaguez, es posible dominar la forma. Consta de tres movimientos básicos: movimientos de beber (técnicas de mano), movimientos de cintura (esquivas) y movimientos de caída (esquivar y atacar). Estos movimientos relativamente simples, esconden potentes técnicas para neutralizar al enemigo desprevenido.

Las técnicas en la forma son muy variadas y un mismo patrón puede tener varios significados. Por ejemplo, hay un técnica denominada "Bui Sao", que literalmente significa "mano de copa", que imita precisamente la forma de la mano cuando está sosteniendo una copa del tamaño de una taza de té normal. De esta forma, la mano se coloca en una buena posición para bloquear y golpear y mantiene tanto el brazo como la mano listos para una amplia variedad de técnicas, además de preparar el hombro para movimientos explosivos. La muñeca se sitúa en una buena posición desde la que golpear o bloquear fácilmente, y los dedos se doblan hacia dentro para ayudar a atrapar el brazo del oponente al bloquear.


Así, cuando los estilistas del Borracho alargan la mano para otro trago de sus copas de vino, se trata en realidad de golpes y técnicas de agarre. Se trata de técnicas que incluyen a menudo agarres de muñeca para atacar después con la mano sosteniendo esa copa de vino imaginaria. Esos ataques van dirigidos contra puntos de presión sensibles así como al área central del oponente. Generalmente, estas técnicas de mano son muy circulares y tienen numerosas aplicaciones.

Muchos de esos movimientos se atribuyen a los Ocho Inmortales mencionados antes. Por ejemplo, Li Tieguai se describe como un viejo mendigo que se centra en atacar al brazo del contrincante. Una vez que agarra a su enemigo y lo paraliza con golpes a diversos puntos de presión, le rompe el brazo o el codo.

Li Tieguai

De forma similar, He Xiangu usa su mano izquierda para asir la muñeca de su oponente mientras lanza la técnica del Ojo de Fénix con la otra mano.
Los brazos se pueden usar tanto para técnicas de alcance corto como largo, combinadas con diversas fintas y golpes. Los movimientos de los brazos ayudan a desviar los golpes de nuestro oponente a la vez que contraatacamos y pueden usarse también para atrapar al contrincante. Además ayudan a mantener el equilibrio, colaboran en el movimiento en general y añaden más potencia a ciertas técnicas como, por ejemplo, las patadas en salto. Aquí los brazos permiten generar mayor fuerza para elevarnos del suelo y enviar más energía al pie.

He Xiangu

Por el contrario, los movimientos de cintura confunden al contrincante haciéndole creer que el practicante no mantiene el equilibrio y que, por tanto, es vulnerable a sus ataques. Los artistas marciales del Borracho se balancean de lado a lado, casi cayéndose a veces. Sin embargo, esos movimientos son esquivas, en prevención de que los golpes del adversario puedan llegar con éxito.


Por añadidura, la Forma del Borracho cuenta con movimientos dirigidos a derribar y agarrar controlando al oponente que la convierten en una forma muy completa.
En concreto, y respecto a las caídas mencionadas antes, si bien algunas pueden servir como esquivas de la misma forma que los movimientos de cintura, también pueden ser una trampa para el contrario. Una vez que el estilista del Borracho controla a su oponente valiéndose de uno de estos movimientos, puede atacar sus áreas y puntos vitales. Así es como actúa Han Zhongli. Demasiado ebrio como para mantenerse de pie, se cuelga de su enemigo obligándole a tambalearse ante el dolor ocasionado por sus golpes a áreas vitales como los genitales.

Han Zhongli

Todos esos movimientos son únicos y se perfeccionan con la práctica diligente.

Los pies son igualmente importantes en la Forma del Borracho del Choy Li Fut para desconcertar al oponente y también para realizar explosivas técnicas de pateo. Al ejecutar esta forma se cambia constantemente nuestro peso de un pie a otro, lo que facilita confundir al contrincante con rápidas patadas y gran economía de movimientos. Las patadas pueden ir dirigidas realmente al oponente o ser amagos que permitan golpearle de otra manera o colocarle en la posición idónea para aplicar otra técnica. Algunos movimientos son similares a los que posee el boxeo; no hay mas que fijarse en cómo finta un boxeador y esquiva a un lado y a otro. Sin embargo, en la Forma del Borracho los pies desempeñan un papel fundamental de ahí que sea preciso saber cuando aplicar nuestras técnicas.


Las patadas en salto resultan más rápidas y altas en el aire gracias a la relajación del cuerpo que se obtiene con la práctica de la Forma del Borracho. Ya hemos dicho que la oscilación de los brazos ayuda al estudiante a subir más alto y concentrar más fuerza en la patada. Después de aterrizar en el suelo tras la patada, los movimientos han de ser definidos y centrados, demostrando así la precisión del practicante.
Pero lo más importante es la combinación de manos y pies, ya que trabajan conjuntamente para confundir al oponente con una oleada de ataques como los disparos de una ametralladora. Las combinaciones de técnicas de mano y pateo se suceden repetidamente, con varios golpes ejecutados simultáneamente. De esta manera, si lanzamos muchas técnicas contra nuestro oponente, seguramente alguna terminará atravesando su guardia.
Ambos, manos y pies, se emplean para diferentes combinaciones, tanto en ataque como retrocediendo.

A la hora de practicar la Forma del Borracho, hay que ser muy consciente de los peligros potenciales. Por ejemplo, si las caídas no se hacen correctamente, existe la posibilidad de sufrir graves lesiones en la espalda y la cabeza. Así, uno no puede lanzarse sin más a realizar caidas sino que esa habilidad debe de construirse poco a poco.

De esta manera, un acondicionamiento adecuado ayuda al estilista notablemente. Fuerza y agilidad son necesarias pero también se precisa flexibilidad y fluidez. Sobre todo, es un control excelente del cuerpo el que da realismo a la forma. Hay que trabajar duro para lograr parecer un borracho sin rumbo fijo en vez de relajar simplemente el cuerpo. Y, como ya hemos dicho, también hace falta un profundo conocimiento de las aplicaciones marciales de los movimientos de la forma. Hay muchos practicantes de kung-fu que saben los movimientos de las formas pero no cómo emplearlos en combate. Y el entendimiento esas aplicaciones es esencial para ayudarnos a conocer mejor las formas. De hecho, ello ayuda al estilista para lograr ejecutar la forma de manera más vigorosa y dinámica.


Uno de los aspectos más descuidados del Estilo del Borracho es la expresión de la persona que realiza la forma. Es la cuestión mas importante para entrenar y prestarle atención en el entrenamiento avanzado. Es la expresión de uno mismo la que anima e insufla vida a todas esas técnicas y nos ayuda a entendernos a nosotros mismos, especialmente a través de nuestras técnicas y movimiento. Después de practicar durante un tiempo, deberemos ser capaces de ejecutar los movimientos sin pensar, y de la manera más natural posible.

Cuando nos expresamos mediante los movimientos todo fluye con mayor naturalidad, y sentimos que forman parte de nosotros mismos. Al practicar, no estamos mostrando una forma. ¡La forma nos muestra a nosotros! Así tenemos mucha más libertad para trabajar con ella. Esta forma puede ser un instrumento muy importante para aplicar realmente todo que lo que hemos aprendido y expresar de verdad nuestro interior a través de ella.

La forma tradicional del borracho del Choy Li Fut Jwoi Bot Sin Kuen recoge los movimientos empleados para el combate en un patrón que resulta fácil de recordar y que ha sido transmitido de Maestro a Maestro. Una vez que el estudiante ha perfeccionado los movimientos de la forma, puede crear su propio patrón con las técnicas contenidas en ella. Es importante tener en cuenta que todos somos diferentes y tenemos habilidades diferentes, por lo que en nuestro entrenamiento avanzado podemos ajustar la forma a nuestras propias aptitudes. Esto, en última instancia, termina liberando a nuestra mente de pensamiento y nos ayuda a sentir los movimientos de forma más natural en cualquier situación, ya sea practicando en solitario, con un compañero (sparring) o, de acuerdo a la más profunda tradición del Choy Li Fut, en un combate real.


En resumen, el Estilo del Borracho hace hincapié en determinadas cualidades de naturaleza marcial que son un tanto inusuales. Recoge más técnicas de movilización de las articulaciones y el cuerpo en general que cualquier otro estilo, ya sea interno o externo. Así, confiere la capacidad de doblar el cuerpo como si de una muñeca de trapo se tratase, lo que permite al practicante atacar y bloquear desde ángulos impredecibles con todas las partes del cuerpo, incluyendo las nalgas y la espalda. Esa habilidad hace que se practicamente imposible aplicar a un estilista del Borracho técnicas de control y luxación de sus articulaciones.

Es un estilo difícil de definir en la medida que utiliza puñetazos; golpes de palma y dedos; una gran variedad de patadas, algunas de ellas francamente inusuales, desde extraños ángulos; técnicas chin-na; todo tipo proyecciones tanto en posición vertical como en cuclillas, y un uso intensivo de las piernas, incluso en el suelo.

El preciso control que ejerce un estilista del borracho sobre su propio espacio y el de su oponente le permite crear ilusiones ópticas y el engaño de forma muy ventajosa. El desplazamiento del peso corporal permite convertir cualquier punto del cuerpo, como la punta del codo, el tantien o una rodilla, en el centro de equilibrio y de movimiento, así como cambiar rápidamente a continuación y a voluntad a otro diferente de los múltiples existentes. Estas maniobras logran que el boxeador aparente estar completamente desquilibrado cuando, en realidad, su equilibrio es perfecto. Por tanto, se tienden múltiples trampas para un contrincante desprevenido.

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