martes, 17 de enero de 2012

MEDITACION PARA SUPERAR EL MIEDO

En ocasiones nuestros miedos tienen su origen en algo que sucedió en nuestro pasado. Un suceso tuvo lugar y nuestro cerebro aprendió a temer algo. De ser así, necesitamos saber que es lo que ocurrió y examinar la situación de la manera más racional posible. Para ello, podemos emplear la meditación para viajar hacia atrás en nuestros recuerdos y una vez identificado el suceso meditar sobre él, contemplándolo como una película en una pantalla. Hemos de recrear el evento una y otra vez hasta que pierda significado. ¿Nuestro miedo es real o imaginado? A menudo, nuestro subconsciente no es capaz de distinguir un suceso real de otro imaginado o programado en nuestro interior por nosotros mismos o un tercero. Por ejemplo, un padre podría sin darse cuenta programar a su hijo para tener miedo de una serie de cosas, ya sea involuntariamente o debido a que él mismo las teme y muestra ese miedo al niño, transfiriéndoselo. Quien sabe a través de cuantas generaciones podría ir pasando ese temor y de qué manera. Así, hemos de comprender de donde procede nuestro miedo y ello será un gran paso para lograr controlarlo.

A veces, tenemos miedo de algo que es improbable que suceda y, sin embargo, nuestro cerebro nos dice que sí que tendrá lugar con lo que entonces el miedo crece en nuestro interior. Debemos examinar el caso en nuestra meditación y determinar cuan improbable es que nos afecte. Ese mecanismo tiene lugar una y otra vez y se aprecia en mayor medida con relación a los medios de comunicación y su interpretación de los acontecimientos. Y es que los medios tienden a centrarse en imágenes negativas y reforzar nuestros miedos al volver a retratar trágicos acontecimientos una y otra vez. La  razón es que su modelo de negocio precisa de gente atenta continuamente a sus programas para que sus patrocinadores o anunciantes tengan la oportunidad de vender sus productos. ¿Sois conscientes de los prejuicios de los medios a la hora de presentar una historia? Es muy sencillo estar alerta una vez que hemos caído en la cuenta de ello. La meditación nos ayudará a liberar nuestra mente.


Para controlar el miedo podemos hacer lo siguiente:
  1. En nuestra meditación debemos visualizarnos a nosotros mismos preparados y listos para enfrentarnos a  nuestro miedo. ¿Qué es lo que tenemos que hacer en el mundo físico para controlar ese miedo? A menudo, prepararnos para algo que tememos nos ayuda obtener el control, dado que estamos listos y capacitados para manejar mejor esa situación.
  2. ¿Existe alguna manera de desensibilizarnos de nuestro miedo? Recrear repetidamente el evento hará que el miedo se aleje.
  3. Aprenda a disfrutar de esta tarea si es sensato hacerlo. Para ello podemos utilizar una gran variedad de técnicas de refuerzo positivo. Por ejemplo, repetirnos reiteradamente que la tarea es buena para nosotros o reforzar los beneficios que enfrentarnos a nuestro miedo nos reportará.
  4. En nuestra meditación, hemos de entrenar a nuestra mente para reconocer el miedo y aceptarlo como lo que es; simplemente, nuestra mente informará a nuestro cuerpo de que algo le concierne. Repetirnos una y otra vez que no estamos preocupados y no tenemos miedo nos ayudará a creerlo.
Seamos siempre amables con nosotros mismos. Todos tenemos miedo y podemos elegir trabajar con él y anular sus efectos en vez de permitirle que tome el control. No nos rindamos a la frustración si no vemos resultados de inmediato ya que obtenerlos puede llevar tiempo.

El miedo puede ser controlado. Es posible suprimir su poder para afectarnos y eliminarlo de nosotros mismos. Tener confianza en nosotros mismos a la hora de manejar las situaciones nos ayudará con otros eventos también. Desarrollaras una capacidad para hacerles frente que no sabías que tenías.

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