miércoles, 23 de septiembre de 2009

EL ESTILO DE LA SERPIENTE EN LAS ARTES MARCIALES CHINAS

Las cualidades que mejor describen el espíritu de la serpiente son: templanza, lucidez mental, concentración, paciencia y resistencia. Este animal espera tranquilamente a sus enemigos y presas para, repentinamente, lanzar un único ataque a un punto vital. Cuando pelea por su vida, la serpiente golpea mortalmente varios puntos vitales mientras intenta someter a su enemigo con su cuerpo y con la cola.
   
La forma de la Serpiente nos enseña paciencia, sensibilidad y precisión a la hora de golpear. Durante mucho tiempo, ha estado envuelta en el misterio e históricamente sólo se ha enseñado a discípulos íntimos, también llamados "de puerta cerrada" debido a las mortales técnicas de que recoge. Desde luego, no se caracteriza por la compasión ya que se centra en mutilar y lanzar golpes rápidos y mortales. Es muy importante en esta forma llevar una respiración budista, lenta y diafragmática y realizar movimientos ondulantes que fluyan lentamente para cultivar y almacenar el chi (energía interna). La serpiente trabaja la respiración para, con tiempo y paciencia, desarrollar el chi y canalizarlo a la punta de los dedos.


Desde el punto de vista externo, la forma de la serpiente se caracteriza por la flexibilidad y los ataques con la punta de los dedos contra áreas vitales como la garganta y los ojos. La serpiente espera con calma el ataque de su enemigo y, en vez de saltar como la grulla para evadirlo o arremeter como el tigre a través de él, simplemente girará e inclinará el cuerpo lejos de la dirección del ataque. Al mismo tiempo, contraatacará con la punta de los dedos a un punto vital. Espiritualmente, la forma de la serpiente enseña paciencia, concentración y resistencia rítmica.

La forma de la serpiente es una forma avanzada y uno de los cinco principales animales estudiados y hechos famosos por los monjes del Templo de Shaolín. Hay muchos sistemas de kung-fu, tanto del norte como del sur, que contienen formas de la serpiente pero son los estilos del sur los que la han hecho célebre. Incluso hay sistemas completos de kung-fu dedicados exclusivamente a practicar este estilo.
Así, podemos encontrar formas de la serpiente en sistemas tan famosos como el Hung-gar, Ha Say Fu Hong Pai y Choy Li Fut.

El estilo de la serpiente, a diferencia del Tigre, no se basa en el desarrollo y uso de la energía externa. Por el contrario, el desarrollo de la energía de escucha y la capacidad de golpear de forma rápida y precisa son sumamente importantes en el entrenamiento del estilista de la serpiente. La energía de escucha se emplea para predecir el movimiento del adversario y fluir con ella defendiendo y contraatacando al mismo tiempo. Las palabras claves para el estilista de la serpiente son: evitar, adherirse, flujo, engañoso, exactitud y puntos vitales. Al no depender de la fuerza bruta, el estilo de la serpiente es ideal para mujeres y, en general, para todos aquellos que no posean una constitución fuerte. La capacidad del estilo de la serpiente para escuchar, adherirse, defender y atacar en un solo movimiento lo convierte en idóneo para la pelea en distancia corta. Dependiendo del sistema en concreto, el estilo de la serpiente emplea todos los dedos o bien sólo el índice y el corazón para golpear puntos vitales de acupuntura o puntos Dim-mak, como por ejemplo Vejiga 1 (esquina interna del ojo), Vaso Concepción 2 (boca de la garganta), Estómago 9 (arteria carótida) o la ingle.



Dentro de la forma, se incorporan ejercicios especiales de Chi Kung y Nei Gong para conducir el Chi a la punta de los dedos. El objetivo es cultivar y almacenar el chi en el Dan Tien inferior, uno de los principales campo de energía ubicado aproximadamente entre dos y medio y cuatro centímetros por debajo del ombligo y a una profundidad de dos y medio a cinco centímetros, dependiendo de cada persona.

En los ejercicios de Nei Gong (trabajo interno) se emplea la intención de la mente para guiar la energía interna desde el Dan Tien inferior, donde la hemos almacenado según hemos explicado antes, hasta la punta de los dedos para poder lanzar un ataque mortal.
En un principio, se pueden utilizar ejercicios especiales externos, como por ejemplo flexiones sobre la punta de los dedos o golpear un recipiente lleno de frijoles, para desarrollar la fuerza externa de los dedos. Sin embargo, una vez que el estilista de la serpiente desarrolla su chi y es capaz de conducirlo a la punta de los dedos, se prescinde de estos ejercicios.



De cualquier forma, a fin de lograr el objetivo de cultivar y recoger el chi en el Dan Tien inferior y dirigirlo a la punta de los dedos, el estilo de la serpiente también utiliza ejercicios individualizados de Chi Kung y Nei Kung como complemento a la forma de la serpiente.

Respecto a los movimientos de la serpiente, en la forma el foco reside, además de en la respiración y la canalización de la energía, en la flexibilidad y la relajación. Las áreas del cuerpo que son claves para cultivar estas dos cualidades son la columna vertebral y las costillas, los brazos y las caderas.
En la forma, todos los movimientos de la serpiente se inician desde la base pero el área clave en la que concentrarse es una columna vertebral suave y relajada y en las costillas, a través de las cuales la energía interna puede fluir en espiral, acelerándose y expandiéndose a través de la punta de los dedos. Esto imita el movimiento real de una serpiente, en la que los movimientos se originan en los músculos que rodean la columna vertebral. Los brazos se utilizan para sentir y superar los movimientos del oponente, mientras que los dedos se emplean para golpear puntos vitales

En la forma del sistema Ha Say Fu Hong Pai, la posición de las manos de serpiente se construye extendiendo juntos los dedos índice y corazón mientras que el anular y el meñique se flexionan hacia la palma. El pulgar se dobla y se mantiene al lado de ésta. Otros estilos de la serpiente, como es el caso del Choy Li Fut, mantienen todos los dedos extendidos y el pulgar doblado también junto a la palma. Las manos se sitúan en posiciones opuestas (ying-yang) para equilibrar el chi en el cuerpo; es decir, por ejemplo, cuando una mano se coloca con la palma hacia arriba, la otra se mantiene con la palma mirando hacia abajo. Dado que el estilo de la serpiente no es un estilo externo, sus maniobras defensivas son más suaves por naturaleza. Así un movimiento defensivo típico sería detener un puñetazo con el antebrazo y mantenerlo pegado al del oponente, redirigiendo su brazo empleando la energía circular en espiral que asciende por piernas, caderas, muñeca y brazo. Después el estilista de la serpiente salvará la brecha entre su brazo y el objetivo golpeando rápidamente un área vital como los ojos o la garganta.

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