martes, 23 de agosto de 2011

LA ESTRUCTURA DE LAS ARTES MARCIALES TRADICIONALES por Wim Demeere

Volvemos otra vez con un estupendo artículo escrito por Wim Demeere, del que podría decir que suscribo practicamente todas y cada una de sus palabras. Y es que este artículo, aparte de su valor intrínseco, tiene el que le otorga su procedencia. Es decir, que alguien como Wim Demeere, un gran exponente del Sanda (podéis consultar su biografía aquí), un sistema que no se puede calificar, a mi juicio, como tradicional, rompa ahí una lanza en favor de los que sí lo son, representa un espaldarazo a los mismos. Como siempre, tenéis a vuestra disposición la versión en inglés en este enlace. Os recordamos que las palabras en color verde son enlaces a otros sitios web relacionados de alguna manera con el tema tratado. Que lo disfrutéis.

Hace un tiempo, Rory Miller y yo mantuvimos una discusión acerca de la naturaleza de ciertas artes marciales tradicionales y sobre qué es lo que fallaba (o no) en ellas de cara a la defensa personal. Esto hizo surgir algunas ideas en mi cabeza y este post es el resultado. Ahí va:

El mito de las artes marciales tradicionales

Por alguna razón, muchos artistas marciales tradicionales tienden a llevar una enorme venda sobre los ojos. Creen en el mito de que su arte marcial les enseña a defenderse eficazmente por defecto. Simplemente porque les enseña a golpear, patear, derribar, controlar, etc.. En un mundo ideal, eso sería cierto. En la vida real, a menudo no lo es.

Otra causa importante de ese mito es la imagen del viejo maestro asiático, lanzando atacantes a derecha e izquierda sin esfuerzo aparente. Sí, esos hombres existen y se puede esperar eso de ellos pero son pocos y alejados unos de otros. Y lo que es peor, para la mayor parte de nosotros ese nivel de habilidad es inalcanzable. Simplemente, no nos es posible entrenar tanto y por el tiempo necesario para lograrlo. Pero el sueño de convertirse en un mítico maestro como esos es una fantasía muy atractiva que ata más firmemente la venda en su lugar.

Hay muchas, muchas más razones del porqué de ese mito pero no me es posible tratar todas aquí. En su lugar, me centraré en una parte del problema: cómo están diseñadas las artes marciales tradicionales y cómo hacen progresar al individuo a través de diferentes etapas.

 
La estructura de las artes marciales tradicionales

Las artes marciales tradicionales son, por lo general, un complicada mezcla de componentes: formas, técnicas, ejercicios con el compañero, acondicionamiento, preparación psicológica, artificios culturales, etc.. En muchos caso, la defensa personal es sólo uno de esos componentes. Uno importante, sin duda, pero no el único.

Dado que todos esos componentes están ahí, el enfoque del entrenamiento en las artes marciales tradicionales sigue  un camino  muy particular: muchas de esas artes están diseñadas para el largo plazo.

Ciertos aspectos se comienzan a entrenar inmediatamente pero ese entrenamiento sólo da fruto después de 10 ó 20 años de duro trabajo. A veces, incluso después de más tiempo. Así que si lo único que os interesa es aprender a defenderos eficazmente y tenéis la necesidad inmediata de ello, entonces estudiar un arte marcial tradicional puede haceros sentir a menudo que estáis perdiendo el tiempo. Aunque no es así,  a menudo se percibe como si lo fuera.

Si el arte se enseña correctamente y todavía cuenta con todos sus componentes (dos condicionantes muy importantes), proporcionará de inmediato efectivas técnicas de autodefensa. Si nuestro aprendizaje no es correcto  y/o algunos componentes se perdieron en el camino, terminaremos con un arte bastardo que puede que funcione o puede que no (es difícil decir qué ocurrirá; depende de muchas variables). Por desgracia, lo más normal es que no lo haga. Sin embargo, no voy a entrar en eso ahora mismo. El tema es éste :

Existirán muchos componentes en el entrenamiento que estarán centrados en el largo plazo.

Esos componentes están ahí para enseñarnos las habilidades que tardan mucho tiempo en desarrollarse. El tipo de cosas que sólo se aprenden después de un largo periodo pero que son tan valiosas como las técnicas que funcionan de inmediato. Sin embargo, debido a que no producen resultados tangibles en seguida, no parece en absoluto que estemos haciendo algo útil con esos componentes. Un caso en cuestión:

Nunca fui muy bueno en esquivar golpes. No se por qué, simplemente nunca me gustó mucho hacerlo y nunca fui bueno en eso; no importa cuánto lo intentara. Pero no me dí por vencido y continué entrenando para ello. Por alguna razón, las cosas comenzaron a encajar hace aproximadamente un año. De repente me dí cuenta que eludía los golpes sin pensar cuando hacía sparring y eso abrió todo un conjunto de posibilidades. Me costo casi 20 años llegar a este punto pero valió la pena. Algunas de las opciones que tengo ahora por ello son muy divertidas… 

Algunos de los movimientos de agarre y control que encontramos en diferentes artes podemos tardar años en aplicarlos con éxito. No es que sea imposible conseguirlo desde el principio, sino que se necesita una gran comprensión para obtener el timing correcto. Podemos realizar algunas desde ya pero las más complejas, son el tipo de técnicas que tienen muchos condicionantes asociados:
  • No funcionan cuando ese factor está presente. 
  • Funcionan sólo parcialmente cuando ese factor está ausente.
  • Necesitan modificarse cuando otro factor entra en juego
  • Etc.
Cierta mecánica corporal es demasiado compleja en un primer momento. Recuerdo que cuando comencé con el Tai chi chuan, al principio me sentí perdido como un niño pequeño en el bosque. Y eso a pesar de contar con más de 10 años de entrenamiento intensivo en otras artes. Lo mismo cuando empecé con el Muay Thai en serio: todo el mundo podía pegar mas fuerte que yo y ni siquiera aparentaban que lo estuviesen intentando. Mientras que yo estaba dando todo lo que tenía, parecía que no obtenía ni la mitad de sus resultados. Mi estructura no era muy buena, no se trataba de mi coordinación. Una vez que esas cosas comenzaron a corregirse, mejoré.

Mi posición es esta:

En un “buen” arte marcial tradicional, se aprenden técnicas efectivas de inmediato. Incluso aunque no las realices como un practicante con 30 años de entrenamiento y estemos usando los músculos para sacarlas adelante, todavía funcionarían porque la estrategia, las tácticas y  la estructura son sólidas. Así que tan pronto como comiences a  entrenar, aprenderás un buen monton de cosas que te ayudarán en un apuro. Pero es que, al mismo tiempo, estaremos aprendiendo otras cosas que nos prepararán para el futuro. Estos aspectos y habilidades (como he descrito anteriormente) tardan más tiempo en desarrollarse, pero van dirigidas a lograr dos objetivos:

Permiten que hagas mejor lo que tú ya puedes hacer en este momento. No estamos hablando de mejorar debido a que practiques mucho; eso es evidente. Lo que quiero decir es que aprendes a añadir componentes que actúan como catalizadores o multiplicadores para aumentar tu eficacia. Digamos que serían algo así como los impulsores turbo del coche fantástico pero, en vez de que ese impulso dure unos pocos segundos, sería permanente.


Nos preparan para hacer las mismas cosas tengamos más edad. Cuando eres joven, es posible hacer un montón de trabajo técnico usando la fuerza física y la agresión. Pero cuando la edad empieza a alcanzarte, te das cuenta de que eso funciona cada vez menos. Para evitar que esto ocurra, algunos entrenamientos tradicionales están diseñados para reprogramar nuestro cuerpo de tal manera que siempre use la estructura en vez del músculo. Esto hace mejorar nuestra técnica exponencialmente pero es muy difícil conseguir ese nivel de habilidad y se necesita muchísimo tiempo para ello. Es aún más difícil llevarlo a cabo en una situación de stress bajo los efectos de la adrenalina pero es posible hacerlo, aunque no para todo el mundo. Para ser claros: No estoy diciendo que no se deba trabajar la condición física a medida que se envejece o que nos olvidemos de los músculos. Lo que digo es que no se puede contar con ello para siempre porque va a desaparecer. Y si no hay nada para reemplazarlo, qué hacer entonces? Las artes marciales tradicionales tienen esto en cuenta.

Hay más sobre este tema pero eso será para otra ocasión. Un caso en cuestión:

Kenji Tokitsu escribió  una vez sobre ello (creo que fue él, no estoy seguro) y la historia era más o menos así (los detalles son confusos):

Había comenzado a entrenar con un maestro de kenjutsu tradicional en Japón y recibido algunas instrucciones concretas. Una era practicar golpeando doscientas veces al día (creo que era mil) un viejo neumático con un bokken empleando siempre la misma técnica específica. Un práctica muy tediosa, por decirlo de alguna manera. Así lo hizo religiosamente a lo largo de los años y cada vez que regresaba a Japón para entrenar con su maestro, ocurría lo mismo: el hombre nunca le preguntaba acerca de ese práctica. Hasta que un día, después de varios años, decidió abandonarla, en la creencia de que era una pérdida de tiempo.


En la siguiente ocasión que fue a ver a su maestro, comenzó a entrenar pero muy rápidamente el anciano dijo: “Usted ha dejado de entrenar golpeando el neumático. Comience otra vez y vuelva en un año”.

Este es el tipo de entrenamiento del que estaba hablando y he aquí como se hacía en los viejos tiempos. Y sí, Ueshiba aparece ahí.


Leí esta historia hace 20 años y en ese momento pensé que era un montón de mierda. Hoy en día, les digo lo mismo a los estudiantes.

Me doy cuenta cuando han estado practicando algo por su cuenta, lo que es y cómo ello cambia lo que pueden hacer. A veces es difícil expresarlo con palabras, pero puedo reconocerlo sin duda. No estoy afirmando que soy cualquier tipo de maestro ni que estoy al nivel del de Mr. Tokitsu (ni siquiera conozco a ese hombre). Pero hoy en día, entiendo de qué se está hablando en esa historia.

Estoy firmemente convencido de que su maestro vio la falta de progreso en algunos de esos aspectos a largo plazo. Progreso que debería haberse producido si Mr. Tokitsu hubiera continuado con la abrumadoramente aburrida práctica del neumático. Entonces, desde la perspectiva del maestro, cualquier entrenamiento adicional era inútil hasta que él hiciese esos progresos.

Me referí un poco a este concepto de entrenamiento a largo plazo en mi podcast con Kris Wilder en el que mencioné las “seis palabras secretas”. Para mí, en esta etapa de mi entrenamiento, creo que es un componente fundamental de un buen arte marcial. No sólo de las tradicionales sino también de las versiones más modernas. Aunque tengo que decir que no lo he visto mucho en éstas y sí muy a menudo en las primeras.

También creo que es una de las principales razones por las que los luchadores de MMA y Muay Thai limpian el suelo con muchos practicantes tradicionales. Y ello porque, desafortunadamente, muchas escuelas tradicionales han perdido esos componentes y, en consecuencia, su eficacia es limitada. Especialmente contra estilos que enfatizan una condición física sobresaliente, sparring y el combate a pleno contacto.

“¡Quiero aprender esas cosas! ¡Enséñame!”

La dificultad de todo esto es que no soy capaz de mostrarlo de inmediato a la gente o explicarlo en un par de frases. Este tipo de cosas son complejas y se necesita mucho tiempo para entenderlas y aun más para aprenderlas. Pero cuando te encuentres con ciertas personas que lo han conseguido, sabrás en el acto que lo han hecho. Por lo general, se podría decir que terminas en el suelo después de atacarles sin tener ni idea de lo que ha ocurrido. Estaba allí,  ha hecho eso?

Otra cuestión es que no soy tan bueno en esas cosas todavía. He hecho algunos progresos estos últimos años y he visto la dirección que tengo que tomar pero eso no es lo mismo que estar ya allí. No estoy siendo falsamente humilde y medio orgulloso al mismo tiempo. Simplemente reconozco los límites de lo que sé y entiendo. Conozco alguno de los trucos y tengo un poquito de habilidad en esa área pero cuando miro a mis maestros, veo lo lejos que tengo que llegar todavía.

El único consejo de verdad que puedo dar es continuar profundizando en las interioridades de vuestro arte. Seguir buscando en el bosque y en los árboles al mismo tiempo. Porque si te fijas en uno sólo de ellos, nunca llegarás donde quieres estar.

Autor: Wim Demeere
www.wimsblog.com 

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