Introducción
El té es en China mucho más que una bebida, es una costumbre profundamente arraigada desde hace miles de años respaldada por la medicina china; los chinos piensan que tomar alimentos y bebidas frías es malo para la salud. Incluso el agua sin ningún tipo de infusión la suelen beber caliente.
Además, el agua del grifo siempre debe ser hervida por motivos de seguridad alimentaria, lo que les predispone aun más a preparar infusiones.
Esta costumbre no se pierde, ni siquiera entre los jóvenes, recuerdo ver con asombro como en la universidad de Guangzhou los estudiantes chinos sacaban uno tras otros sus termos y los ponían encima de la mesa. Ninguna mesa quedaba sin termo, hasta las mochilas tienen un lugar especial para llevarlo y es habitual que haya fuentes con agua hirviendo en las facultades, los trenes e incluso en lugares públicos.
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Sólo hay una forma de describir la variedad de termos en China: infinita |
El origen del té se pierde en la larguísima historia de China, las formas de prepararlo varían según el tiempo que se tenga y la ocasión, hay que ser prácticos para poder prepararlo de manera rápida pero sin perder la calidad.
La forma más vistosa de preparar el té y la que más nos llama la atención a los occidentales es el "Gong fu cha" 功夫茶*, una ceremonia larga y preciosa en la que se usan numerosos utensilios y que tiene un simbolismo muy arraigado y profundo. Como curiosidad, decir que esta ceremonia, así como el propio té, fue introducido en Japón por los chinos en el Siglo IX, cuando ellos ya llevaban decenas de siglos tomándolo. Pese a esto, mucha gente piensa que la ceremonia del té es de origen japonés. Lo cierto es que los japoneses la han popularizado y dotado de exquisitez y de su propia identidad, pero la ceremonia original y la más antigua, es China.
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Mesa completa para preparar té |
El problema es que esta manera de hacer té es demasiado larga y complicada para su uso diario, por lo que los chinos en el día a día, usan una forma más sencilla y práctica, que les permite beber buen té a diario. Para esto es necesario tener varios utensilios: una mesa de té (esto es, básicamente, un lugar donde tirar el agua), un hervidor, una tetera y tazas. Todo esto puede simplificarse y complicarse todo lo que se quiera, a veces las mesas son auténticas obras de arte, a veces son pequeñas mesitas portátiles, a veces, como en el Templo Hung Sing de Foshan, era una mesa improvisada hecha con bandejas.
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Dos bandejas sobre una banqueta bastan para preparar té en el Hung Sing Kwun |
Lo que sí es importante saber es que estas mesas están por toda China, la mayoría de las familias disponen de una en el salón, las hay en hoteles, escuelas de kung fu, tiendas, comisarías de policía y en general en cualquier lugar en el que te puedes parar más de 15 minutos para cualquier actividad.
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La increible mesa hecha con un tronco que tenía en su estudio el escultor Bo Lin, amigo de Sifu Ho |
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Mesa portátil que estaba en una escuela de Wing Chun que visitamos con Ho Sifu |
Cómo preparar té:
Al igual que se hace en las escuelas de China, en nuestra escuela tenemos una pequeña mesita y una buena colección de tés, que son beneficiosos para entrenar tanto en invierno como en verano, pero ¿cómo prepararlos?. Es fácil darse cuenta de que hacer un buen té es mucho más que echar agua hirviendo y esperar, es todo un arte, y para enseñarnos a mejorar la técnica, Lucas (cuyo nombre chino es Yu Fang Dong 余芳董), un amigo de Zhongshan cuya familia planta su propio té, vino a enseñarnos a preparar algunos de los tés más especiales.
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Algunos de nuestros tés verdes y rojos |
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La rana de tres patas adorna las mesas de té también en China, rociarla con té es costumbre |
Es difícil explicar en un texto cómo se prepara un buen té y las sensaciones que se tienen, sólo quiero dar las gracias a Lucas, por haber venido, fue un placer verle manejar las tazas, las pinzas, la tetera y sobretodo verle observar y mimar las hojas de té. Oímos sus explicaciones completamente enganchados, ahora sólo hace falta que seamos capaces de repetir los pasos con el mismo cuidado y pericia.
Si algo tengo claro es que, además de tener los instrumentos, de saber cuándo el primer té se desecha, de usar el agua a la temperatura adecuada y jamás re-hervirla o de poner el azúcar lo más lejos posible de todo buen amante de esta hierba, el hacer un buen té tiene algo de arte, así que es importante lo que la experiencia y la buena mano pueden aportar.
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La mesita portatil con la telera y las tazas |
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Entre los tés que pudimos probar hubo te rojo (红茶), lo que nosotros llamamos te negro o tostado, te verde de la variedad Tie Guan Yin y un tipo de té muy especial que jamás hemos visto en España, un té que se fabrica vaciando una mandarina, rellenándola de té y dejándola madurar durante dos años.
Preparar este té bien es un auténtico reto pero que desde luego merece la pena porque se obtiene un sabor único muy especial.
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Las mandarinas rellenas de té, una delicatessen que además vienen de Xin Hui, la cuna del Choy Li Fut |
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La mandarina, una vez abierta. |
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La taza de Lucas, siempre la lleva consigo si se prepara té |
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Detalle del color del té en una pequeña taza decorada con un pez |
* Gong Fu Cha o Kung Fu Cha 功夫茶 es el nombre que se le da a la ceremonia del té en China, al igual que en las artes marciales, hace referencia al tiempo y el esfuerzo que requiere la ceremonia y dominar el arte del té, años en China, incluso hay exámenes oficiales para los Maestros de Té que pueden tardar más de 15 años en completarse.
María Arias Antoranz