RUBÉN ROMERO, BIOGRAFÍA


(Ha costado un poco conseguir que Rubén accediese a tener una biografía en internet, más aficionado a entrenar que a salir en las redes, siempre ha sido reacio a contar su experiencia en las artes marciales, un poco porque es algo contrario a su forma de ser y un poco por alejarse de esas biografías que sólo tratan de engrandecer a quien las escribe y que están llenas de medias verdades, exageraciones y omisiones deliberadas. Por ello le hemos ofrecido que no sea él quien la escriba sino los que le hemos conocido durante todos estos años, pues a veces la mejor y más acertada versión de nosotros mismos es la que dan los otros).
Rubén Romero (foto de Daniel Canelo)
Rubén Romero comenzó a entrenar a la edad de 13 años, el 5 de agosto del 2005, como le gusta precisar pues es una de las fechas más significativas en su vida. Durante cuatro años entrenó a diario en la escuela “Shaolin Choy Li Fut” del Maestro Pedro Rico, la primera forma que aprendió de Choy Li Fut fue “El Puño Largo” y la primera de taichí “La forma de 108 movimientos ”, quizá fuera este comienzo tan poco habitual lo que marcó su rápido desarrollo pues los que en ese momento estábamos en esa escuela le vimos evolucionar rápidamente y convertirse en instructor con apenas 15 años edad.
Rubén en la escuela Shaolin Choy Li Fut
En el 2009 pasó a formar parte de la escuela “Hung Sing Dragón Blanco”, dirigida por Sifu Javier Marcos, quien hoy en día sigue siendo maestro y referente, y sin quien esta nueva escuela directamente no hubiera sido posible. En esta etapa con Sifu Javier Marcos se puede decir que fue cuando aprendió (él y todos) a abrir la mente, a ser humilde, a valorar a los demás estilos y maestros y tuvo la posibilidad de empezar a conocer a gente y maestros de otras escuelas, de participar en torneos y campeonatos y de, en una palabra, formar su propia personalidad en este arte.
II Torneo Wong Ping Pui

En mayo del 2013 viajó por primera vez a China, en Foshan conoció al Sifu Ho Choek Wak, como al Maestro Leung Wai Wing le gusta decir “Fue su destino”, ya que realmente Rubén llegó a Foshan sin ninguna referencia, ni siquiera una dirección, sólo buscando los orígenes del Choy Li Fut, pero al conocer al Maestro el viaje cambió por completo y ya se quedó el resto de los días a entrenar. Recuerdo, pues yo también estaba allí, como el Sifu probó el segundo día a ver cuántos movimientos de la forma era capaz de retener Rubén y acabó por enseñarle la forma entera en una hora, y es que, si algo hay que destacar de él es su capacidad para memorizar y retener todas y cada una de las formas que ha aprendido en estos 14 años, que en la actualidad son unas 80 entre Choy Li Fut y taichí.

También durante ese viaje conoció a otra de las personas más importantes en su entrenamiento, el Maestro y director de cine Lee Chiu, este encuentro también fue por completo cosa del destino, ya que todos coincidimos en Hong Kong y empezamos a hablar por pura casualidad, pero Sifu Lee se quedó con el email de Rubén y desde entonces siempre han estado en contacto.

Después de un segundo viaje a China en el 2014, en 2015 fijó su residencia en ese país, donde vivió durante más de dos años seguidos. Entre sus grandes logros está, sin duda, el haber conseguido hablar chino con bastante soltura, pues muchos son los que lo intentan y aprenden palabras y expresiones pero pocos los que consiguen entenderse sin ningún tipo de traductor.

El episodio de la vida en China daría para un libro, quizá lo más destacable, aparte del kung fu, sea el haber vivido en todo momento como uno más, compartiendo piso con chinos, hablando chino, comiendo únicamente comida de allí, sin amigos extranjeros y habiendo llegado por su propio pie, sin que nadie le allanase el camino previamente. En realidad esto es lo que te permite entender bien la cultura china y la cultura del kung fu, pues lo cierto es que a todos los extranjeros se les trata de una manera especial, se les invita a celebraciones y se les graba constantemente, sin que esto quiera decir que sean especialmente habilidosos, pero si de verdad quieres aprender como uno más, hay que superar todo eso y exponerte a que a veces te echen la bronca, a veces te quedes sin comer y a veces esperes horas y horas para sencillamente complacer a tu maestro, pero merece mucho la pena.

Actuación final de la celebración del 165 Aniversario del Hung Sing Kwun
De estos dos años, hablando de lo puramente marcial, habría que contar muchas cosas, Rubén entrenó de manera constante con Sifu Ho Choek Wak, durante los primeros meses aprendió siete u ocho formas y armas tan diferentes como la banqueta, el ábaco o el sable de dos manos. Pero pasado ese periodo el Sifu dejó de enseñar formas (con una o dos excepciones) y empezó un entrenamiento completamente distinto, enfocado a entender en Choy Li Fut y para lo que de verdad vale, que es pelear.

Pero la cultura del kung fu es mucho más, y en el templo Hung Sing eso se aprende bien, ser humilde, respetar y poner a los demás por delante de uno mismo es algo que se ve a diario y que, con el paso del tiempo, se aprecia mucho más que aprender una forma. Durante esos años Rubén se vio montando escenarios, llevando banderas, moviendo banquetas, limpiando el templo, vendiendo camisetas y además haciendo actuaciones a diestro y siniestro, cosa que al principio está muy bien pero cuando tienes una tras otra seguida y te tienes que levantar a las 6 de la mañana a ensayar además de tener un trabajo para podir vivir, comienza a ser realmente duro. De las mejores experiencias, aun así, son las vividas con el equipo de exhibición del templo, aunque las horas apiñados esperando se hicieran muy largas, pues ese es el momento en el que nadie de dentro del tiempo nota ya que eres extranjero.
A menudo comentábamos esto, como cuando alguien venía de fuera, era volver a empezar, volver a las fotos, a las demostraciones y a los videos, pero cuando solo estaba la gente del Hung Sing, aparte de por algún que otro malentendido con el idioma, ya nadie le trataba de forma diferente.
Equipo de Exhibicion del Hung Sing Kwun, en la inauguración del mundial de tai-chi (2016)
Volviendo al Maestro Ho, el aprendizaje fue a veces muy duro, esto es así cuando te tratan un poco como a un hijo, pero tanto en formas, como en la manera de ver el kung fu y en la aplicación en la pelea, todo lo aprendido es impagable. Aun así, en palabras de Rubén, “Si pudiera quedarme con tan sólo una cosa del Sifu, sería con la presencia que tiene y la seguridad que desprende”. Y por supuesto, aparte de los entrenamientos, con los momentos tan divertidos pasados en su casa viendo baloncesto los lunes, o las veces que tuvo que ayudarle para ir al médico, buscar trabajo, conseguir visado y todos los consejos dados.

Todo esto es en relación al Choy Li Fut de Futsan, pero en Hong Kong estaba el Maestro Lee Chiu por quien es difícil no sentir debilidad pues es una persona sencillamente maravillosa y llena de energía. Rubén trató de ir a Hong Kong siempre que pudo para entrenar con él el Choy Li Fut de la familia Chan, ya que el Sifu Lee fue alumno de uno de los mejores alumnos de Chan Yiu Chi e incluso aparece como discípulo de este en el templo de King Mui. La verdad es que cada hora pasada con este maestro es una aventura, nunca sabes lo que va a pasar ni lo que vas a aprender. Su visión del Choy Li Fut es diferente y electrizante, si el maestro Ho al golpearte es como un muelle que te estalla en la cara, el golpe de Sifu Lee es como una descarga eléctrica, muy diferente y a la vez con la misma raíz.

Como por desgracia no podía verle muy a menudo, Sifu Lee le mandó con un alumno a conocer a un hermano mayor (marcial, se entiende), el Maestro Pun. Con él Rubén pudo practicar durante estos años el Choy Lui Fut de la familia Chan, ya que el Maestro Pun estudió con su padre, Pun Fan, que fue quien se hizo cargo de las escuelas de Chan Yiu Chi en Guangzhou. Aunque el maestro Pun no aparece en el templo de King Mui como alumno de Chan Yiu Chi ni él se considera a si mismo como tal (Rubén dice con frecuencia que el maestro, pese a ser muy mayor, tiene unas posiciones increíbles y siempre dice “Es porque mi padre me enseñó muy bien”), es muy fácil ver en él los mismos movimientos, la fluidez y la relajación que en Lee Chiu, influencia directa del nieto de Chan Heung a quien ambos admiran profundamente. Además, gracias a esto, Rubén conoció a un alumno suyo que con el tiempo se convertiría en su mejor amigo y compañero de trabajo, Yun Long.

Lee Sifu, Ah Wei, Ah Long y Rubén en Hong Kong
Y es que durante un más de un año Rubén trabajó en China dando clases de Choy Li Fut en colegios y en el parque, lo cual es una profesión muy extraña para un extranjero, que suelen dedicarse casi en exclusiva a los negocios o a dar clases de idiomas. Cada semana, tres o cuatro días, iba junto a Yun Long a distintos lugares a enseñar a niños a los que luego preparaban para exhibiciones y campeonatos. Este fue sin duda uno de los mejores aprendizajes pues como dice Sifu Ho “Aprender no es difícil, lo difícil es enseñar”. Pese a que muchos días contaba que volvía desesperado de los colegios, aprender precisamente como enseñan los chinos kung fu ha resultado una de las mejores experiencias, pues para nosotros es algo que ha llegado hace muy poco a nuestra cultura, pero para ellos es algo muy natural, como el fútbol por aquí.

Además de eso, Yun Long y Ah Wei, otro alumno del maestro Pun, fueron compañeros incansables de Rubén no solo dando clase si no en el entrenamiento diario. Aquí hay que hacer de nuevo una mención especial a Sifu Lee Chiu, pues como director de cine, pudo llevarles a una celebración que hace todos los años la Unión de Especialistas de Hong Kong, donde se reúnen numerosos artistas marciales, actores, especialistas, directores y estrellas. Gracias a Lee Chiu, Rubén pudo asistir y conocer a leyendas de la talla de Ti Long y aprender de la mano de Sifu Lee como se preparan las escenas de lucha en las películas como dice el maestro “Una cosa es la pelea real, y otra la coreografía para una película”, en realidad para las dos hay que ser un gran artista marcial pero el enfoque es totalmente diferente.

Rubén y Ti Long
Reunión Anual de Especialistas de Hong Kong (2017)
Esta etapa de las películas llevó a Rubén a participar en un rodaje de verdad, durante tres días fue a Donguang a rodar escenas de acción aunque cómo él dice, le mataban en la primera escena de pelea y además no se le podía ver la cara porque era el único extranjero. Aun así la experiencia resultó muy enriquecedora y desde ese momento Yun Long y él comenzaron a rodar posibles secuencias de peleas para películas que luego eran corregidas por Lee Chiu. Aunque parezca que esto se aleja del aprendizaje del Choy Li Fut, no es así en absoluto, pues se entrena la rapidez, los reflejos y dos cosas muy importantes, la mirada y la intención. Después de mucho tiempo allí, sin duda he aprendido que las formas cada uno las hace un poco como quiere, pero que no hay nada más triste que quién no transmite sentimiento ni personalidad en su kung fu.
Rodaje de la película "Super Kung Fu"
Volviendo al entrenamiento en Foshan, del periodo en el que Ho Sifu dejó de enseñar formas querría destacar que esto es un paso muy importante en el aprendizaje, pues las formas son un medio para aprender Choy Lee Fut pero no son el Choy Lee Fut en sí, así, el resto del tiempo el maestro focalizó su enseñanza en cómo entender lo que se ha aprendido y como aplicarlo en la pelea, esto incluyó muchos ejercicios para entrenar la vista, el equilibrio, la rapidez, golpear a varios sacos a la vez y otras prácticas que a veces recordaban a las 36 Cámaras de Shaolin.
Este es un tipo de entrenamiento que para Rubén todavía no se ha terminado. En la actualidad, ya de vuelta en Zaragoza y tras haber abierto la Escuela de Artes Marciales Tin Sing Kwun, continua exprimiendo todo lo aprendido y escuchado para ser lo más efectivo posible en la pelea, un aspecto del kung fu en el que está muy centrado, siguiendo la máxima de “Primero hay que aprender la forma, después pelear y después volver a la forma”.

En cuanto al tai chi chuan, Rubén empezó así mismo con el maestro Pedro Rico y continuo con Sifu Javier Marcos, pero en el 2012 asistió a un curso impartido por el Maestro Fu Sheng Yuan y su hijo Fu Qing Quan y quedó muy impresionado por la fluidez y los conocimientos de estos, por eso, con el permiso de Sifu Marcos, comenzó a profundizar en esta rama del Yang Tai Chi Chuan con Sifu Luis Javier Carballáis, amigo de nuestra escuela y maestro desde hace más de veinte años. En la actualidad, pese a no pertenecer formalmente a la Yong Nian, el estilo que se practica en nuestra escuela es indudablemente el que marca ahora mismo el Maestro Fu Qing Quan.
Rubén con el GM Fu Shen Yuan en 2012
Podemos de verdad decir que en la Escuela Tin Sing Kwun somos afortunados de tener un maestro joven, lleno de energía y ganas de enseñar y seguir aprendiendo, pero con una gran experiencia y un increíble bagaje tras él lleno de entrenamiento, campeonatos, viajes, kung fu, “wu de” y mucho, mucho amor por las artes marciales.

María Arias Antoranz 


Muchas han sido las personas que han querido colaborar en esta biografía, estos son sus comentarios:

- Sifu Ho Choek Wak hablando de por qué le puso ese nombre (Tin Sing) a Rubén -
"En ese momento yo le puse ese nombre en relación con los clásicos del Yi (Taoismo). Él y yo estábamos separados por miles de kilómetros y fue el destino que yo me convirtiera en su Maestro, esto fue la voluntad del cielo y por ello le llamé "Tin" (天). Vi en él un don natural y mucho talento para aprender kung fu. Con el tiempo espero poder ayudarle a tener éxito en su carrera en las artes marciales y por eso le lláme "Sing" (成).
Cómo es la voluntad del cielo que él tenga éxito en las artes marciales, por eso le llamé "Tin Sing" (天成)."*
- Sifu Ho explicando como veía a Ruben como alumno y actualmente enseñando kung fu -
"Normalmente cuando entrenábamos yo le decía que debía estirar bien los ligamentos. Él siempre usa mucho el cerebro a la hora de practicar kung fu, reflexiona mucho sobre lo que se le enseña, esta es su propia forma de aprender. 
Ahora, como maestro, tiene que poner el máximo esfuerzo en enseñar bien a cada alumno. Esta es la conducta que yo sigo. Espero que un día Tin Sing llegue más alto que su Sifu"
Sifu Ho Choek Wak

(Sifu Ho Choek Wak es uno de los máximos responsables del Hung Sing Kwun, es un maestro de una calidad indescriptible y más allá de eso, una persona a la que merece la pena conocer en profundidad. Desde la vuelta de Rubén han estado constantemente en contacto y ha seguido animándole y dándole consejos como siempre ¡pese a que ambos son gente de pocas palabras!)

*天 : TIN (cantonés) TIAN (mandarín) - Cielo, paraíso, divino
  成: SING (cantonés) CHENG (mandarín) - Tener éxito
 天成: TIN SING (cantonés) TIAN CHENG (mandarín) - Persona con habilidad natural,
                                                                                            "como  hecho en el cielo"

Rubén y Ho Sifu tras el campeonato de Foshan

"A los ojos de los maestros Tin Sing es un magnifico estudiante de kung fu, cada vez que aprende algo, cuando regresa a casa él lo practica y la siguiente vez, cuando vuelve, ha avanzado enormemente. Por ejemplo, un día le enseñé la forma de "los dobles sables de flor de ciruelo", en una sola noche pudo aprendela entera. Para una persona normal es imposible obtener este resultado, ya que la olvidarían fácilmente. Admiro mucho su memoria, ¡comparada con la de los chinos es mucho mejor!. Nosotros hemos pasado por muchas experiencias entrenando juntos, nos gustaba especialmente grabar escenas de películas, al hacerlo los dos estábamos de acuerdo en usar Choy Li Fat, en usar técnicas de las formas en todo momento y nos coordinábamos realmente bien. Cada vez que actuamos en un escenario recibimos de los espectadores grandes vítores y aplausos."
Chai Wan Long

(Chai Wan Long (Ah Long) es alumno del Maestro Pun Seon Seoi y compañero de trabajo de Rubén en Guangzhou donde enseñaban kung fu a niños en distintos colegios)
Ah Long y Rubén en una exhibición con la Asociación de Cultura Tradicional China de Guangzhou

"Tin Sing, eres excelente en el Choy Li Fut, pienso que eres el mejor y más completo de los discípulos extranjeros que han estudiado en China. Te deseo que tanto en España como por todo el mundo tengas un gran éxito desarrollando el estilo Choy Li Fut. Tu escuela seguro será más y más próspera cada día"
Lee Chiu Sifu

(Lee Sifu es Maestro de Choy Li Fut y director de cine. En los años 70 participó además en numerosas películas como actor en Hong Kong, fue alumno del Maestro Wong Yin Sum y del propio Chan Yiu Chi y aparte de tener un kung fu espectacular es una de las personas más alegres y llenas de energía que puedes encontrar)
Sifu Lee en el Museo de Cine de Hong Kong delante de una de sus películas (en la T.V. a la derecha)

"La primera vez que vi a Rúbén fue en el gimnasio, en clase de kung fu con Sifu Javier Marcos. Pensé "Anda, se ha apuntado un chavalico nuevo", no se la edad que tenía Rubén, parecía un crío, ha llovido mucho desde entonces... Cuando empezó la clase dije "¡Osti tú!, ¡cómo se mueve el jodido!", ¡nos daba mil vueltas a todos! "¡Yo de mayor quiero se cómo él!", ¡ja, ja, ja!.
Chico poco hablador, introvertido, trabajador... entrenaba duro, duro, duro. Buen compañero, siempre estábamos "Rubén, ¿después de este movimiento cuál va?. Siempre nos ayudaba amablemente. Enseguida vimos que tenía un talento especial para las artes marciales, pronto lo conocieron en las distintas federaciones en las que estuvimos, y en los camponatos en los que participaba, la gente esperaba su intervención con expectación.
Recuerdo un campeonato de España de kung fu en el que Rubén todavía lucía rastas, en la modalidad de armas, que le preguntaban 
- Y tú, ¿qué vas a hacer?
- Una forma con la banqueta
- ¡Pero eso no es un arma! - le decían -
Cuando salió Rubén e hizo la forma, se quedaron flipando... Yo creo que fue el que más aplausos recibió.
En otra ocasión, en un curso de Sanda en Madrid con Antolín, con otras escuelas de kung fu, enseguida llamó la atención de los otros practicantes. Recuerdo que uno de ellos, después del duro entrenamiento (yo casi me muero varias veces...) le dijo "Me gustaría verte hacer combate porque interiorizas muy bien el kung fu tradicional y aplicas el Choy Lee Fat que practicas en el sparring".
En otro torneo ya le vimos en combate semisanda (creo que quedó segundo, sin tener experiencia previa en combate y siendo que le habían metido en una categoría de peso superior a la suya).
Desde entonces hemos perdido la cuenta de los campeonatos que ha ganado en España y China.
Ese chavalico calladico, es ahora mi Maestro (mi otro Sifu es Javier Marcos, al que aprovecho para mandar un abrazo). 
Este último año, que ha arrancado la nueva escuela, he tenido ocasión de conocer mejor a Rubén, Y me gusta lo que he visto en él. Cualidades de Maestro, un ejemplo a seguir, buena persona, con una actitud positiva ante las dificultades, sabe escuchar, sano, currante, super ultra perfeccionista y con muuuuucha paciencia (sobre todo conmigo, ¡jajaja!), muy sensato para lo joven que es y con la sabiduría que dan las experiencias vividas en este proyecto de la nueva escuela y las aportadas por compañeros y Sifu Javier.
Mis críos están encantados con él, le aprecian mogollón (que dirían ellos), y yo contento de que aprendan kung fu y valores con él.
¡Un abrazo Sifu!
Jose Antonio Bernad

(Jose Antonio ha sido alumno de Sifu Javier Marcos durante más de 10 años y ahora continúa entrenando y aportando toda sus habilidades y su amabilidad infinita en la Escuela de Artes Marciales Tin Sing Kwun donde también entrenan sus hijos Martina y Marcos quien también ha querido escribir algo para Rubén)

Jose Antonio Bernad (foto de Daniel Canelo)
"Querido Rubén; 
Desde que cambié a tu escuela me has estado enseñando mucho y la verdad es que me caes muy bien, sobretodo eres serio cuando tienes que serlo, eres amable cuando tienes que serlo y eres profesor cuando tienes que serlo.
Te doy las gracias por enseñarme más de lo que sabía"
Marcos Bernad


"Para mi Rubén es una persona excepcional. Con una paciencia enorme, algo fundamental en un buen profesor. Es capaz de adaptarse a todo tipo de alumnos y caracteres para hacerse entender y avanzar en el arte marcial que practicamos. Sin él creo que hubiese perdido la llama que durante muchos años alimentó su predecesor Javier. 
Para mi es un ejemplo a seguir como practicante y maestro, como también lo es Javier. Y hoy en día es el mejor exponente del kung fu en Aragón y me atrevería a decir que uno de los mejores en España.
Espero que nos dure muchísimos años "ceprenando" en la práctica porque creo que hoy lo necesitamos como guía. Es un diamante que no podemos perder.
También tengo que decir que posee una habilidad innata para sorprendernos y hacernos pensar en el por qué de las técnicas lo que resulta imprescindible en el aprendizaje del kung fu, por lo que merece mi admiración más profunda.
¡Un pedazo de abrazo Rubén!"
Carlos López Diaz de Durana

(Carlos es el alumno con más experiencia de la escuela y presidente de la Asociación Cultural la Perla del Dragón, con más de 40 años de artes marciales a su espalda, es un referente imprescindible en nuestro kwun)
Carlos López (Foto de Daniel Canelo)
"Qué decir que otra gente no haya visto o dicho de mi querido hermano de escuela Rubén. Siempre he admirado a gente que a través de su esfuerzo ha destacado en la vida de alguna manera, y ese esfuerzo contagia a los demás la pasión por lo que realizan. Por supuesto Rubén es ese tipo de persona a las que admiro pero con el hadicap del talento, me atrevería a decir sin ninguna duda que él reune una habilidad innata para el Choy Li Fut con un espíritu de esfuerzo y entrenamiento excepcionales que hacen de él algo único. Alguien de quien sentirse orgulloso de conocer y tener como amigo, compañero y mentor en estos momentos. Alguien que me ha hecho crecer como artista marcial y como persona. Sólo puedo darle las gracias y esperar de él que sigamos juntos en el camino marcial y de la amistad"
David López Vizcaya

(David López lleva toda la vida entrenando, karate shito ryu, jiu jitsu y desde hace más de 10 años Choy Li Fut, quienes le conocemos sabemos de su profundo amor por las artes marciales. Es, además, una de las personas que más llevan en la escuela, y por su habilidad marcial, su simpatía y su enorme generosidad esta no se entendería sin él)


"Rubén tiene una libreta que guarda desde el día que empezó a entrenar en la que tiene apuntadas, entre otras cosas, todas las formas que se sabe en el orden en que las aprendió. Cada vez que aprende una forma la apunta, desde hace casi quince años, en esa misma libreta. Ahora mismo entre kung fu y tai chi hay unas ochenta formas, pero lo más increible es que puedes abrir ese cuaderno por cualquier página y señalar cualquier forma y Rubén te la hace. No sólo las ha estudiado, se las sabe todas, sin videos, sin escritos, sin dibujos, se las sabe y punto. 
Cualquiera que haya practicado Choy Lee Fat más de cinco o seis años se puede hacer a la idea de lo increible que esto es. Pero más allá de su prodigiosa memoria (que no soy la primera en destacar), creo que esta pequeña anécdota ilustra perfectamente dos cosas, el amor tremendo y las miles de horas dedicadas al entrenamiento y que estamos ante un artista marcial de los que no se ven todos los días."
María Arias (Autora de la biografía)

1 comentario:

  1. Empecé a ir a su gimnasio justo cuando lo abrió (sept/2018), dudando sobre si aguantaría mucho tiempo o no, pero cada día estoy más animado y con ganas de seguir, porque imparte las clases con fluidez y, sobre todo, con mucha paciencia para los que somos un poquillo torpes. Gracias por tu dedicación, Sifu.

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