Ante un golpe, el rostro es una zona muy sensible y vulnerable. Como es obvio, el riesgo de recibir un golpe ahí es mayor en las artes marciales y los deportes de contacto. A continuación, comentamos brevemente algunas de las lesiones más habituales que se pueden producir y qué medidas adoptar en un primer momento.
OJOS
Un golpe lo suficientemente fuerte cerca del ojo provocará que luzcamos un moretón durante unos cuentos días; en realidad, se trata de un simple contusión, sin más complicaciones. No obstante, si el golpe se recibe en el ojo propiamente dicho, la situación ya es grave. Si el estudiante refiere dolor en el ojo, en la cuenca ocular o problemas visuales, hay que actuar rápidamente tapando con una venda ambos ojos. Este se hace para evitar que el ojo sano obligue a moverse al otro, aun estando vendado, ya que ambos actuan sincronizadamente. Después hay que trasladar rápidamente al lesionado al hospital para que sea un médico el que evalue la gravedad de la lesión.
NARIZ
Si el impacto provoca que sangre la nariz, introduciremos un algodón empapado en agua oxigenada por ambos orificios, inclinaremos la cabeza hacia atrás y esperaremos a que cese la hemorragia.
Si apreciasemos fractura en el cartílago de la nariz, lo que muchas veces se constata por la presencia de una deformación claramente visible, en ningún caso deberemos intentar corregir la fractura nosotros. Aplicaremos hielo para evitar una inflamación excesiva cuidando de no presionar la zona y trasladaremos al estudiante al hospital. La existencia de una eventual hemorragia es algo secundario ya que nos enfrentamos a un problema más grave. El lesionado no debe intentar respirar por la nariz; debe hacerlo por la boca.
Si, como sucede en ocasiones, el estudiante ha perdido la consciencia debido al golpe, hay que cerciorarse de que respira sin dificultad, manteniendo su boca abierta y sujetando la lengua si fuese previso.
DIENTES
Si el golpe ha sido potente y advertimos que el diente se mueve, hay que evitar tocarlo incluso con la punta de la lengua. En este caso, la situación no es muy urgente pero habrá que acudir a un dentista lo antes posible. Hasta ese momento, no se puede hacer nada más, salvo evitar morder con esa pieza.
Si el golpe ha sido tan fuerte que ha provocado que uno o más dientes hayan terminado en el suelo del kwoon, debemos de saber que hoy en día se pueden reimplantar. En este caso, haremos "morder" al estudiante un gasa o algodón empapado en agua oxigenada y conservaremos los dientes en hielo lo más rápido posible. El lesionado y las piezas dentales se trasladarán al hospital y si se actúa a tiempo, hay muchas posibilidades de recuperar la dentadura.
LABIOS
En principio, no es un situación grave salvo que se rompan por el mismo golpe o al chocar contra los dientes, en cuyo caso habrá que acudir al hospital para que practiquen las oportunas suturas.
No hay mucho más que hacer que contener la hemorragía con gasas empadadas en agua oxigenada.
MANDIBULA
Una fractura de mandíbula es ya una lesión bastante grave. Es posible incluso que algunas piezas dentales resulten afectadas. Aparte de acudir el hospital urgentemente, no hay mucho margen de maniobra adicional. Para inmovilizar la mandíbula aplicaremos un vendaje alrededor de la cabeza, con algunas vueltas en vertical (desde debajo de la mandíbula a la parte superior de la cabeza) y otras en horizontal (desde la barbilla hasta la nuca). Si el estudiante ha perdido el conocimiento, tendremos que asegurarnos de que respira sin dificultad.
En caso de que la mandíbula simplemente se haya desencajado, aunque ya es de por sí lo suficientemente incómodo, la situación no es tan grave. En ocasiones se vuelve a colocar en su sitio por sí misma con lo que ya no es necesario nada más, salvo tal vez administrar algún analgésico para el dolor, pero si no fuese así no hay que intentar recolocarla, salvo que dominemos las técnicas de primeros auxilios; habrá que acudir a un hospital para ello.
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