domingo, 14 de noviembre de 2010

TEORIA DEL ENTRENAMIENTO QIGONG. Parte III


Nuestro cuerpo necesita varias clases de Jing. Excepto el Jing que heredamos de nuestros padres, denominado Jing Original (Yuan Jing; ver TEORIA DEL ENTRENAMIENTO QIGONG. Parte II), el resto debemos obtenerlo de la la comida, del aire o, incluso, de la energía que nos rodea. De todo ellos, el Jing Original es el más importante. Es el origen, la semilla de nuestra vida, y representa nuestra fuerza y vitalidad básica. Si nuestros padres eran fuertes y sanos, nuestro Jing Original será también fuerte y sano y tendremos una base sólida sobre la que crecer. Los chinos creen que para conservar la salud y tener una larga vida debemos proteger y mantener ese Jing. Es como invertir una buena suma de dinero en el banco. Podríamos vivir de los intereses durante largo tiempo pero si retiramos el principal y lo gastamos, nos quedaremos sin nada.

El origen del Jing Original antes de nuestro nacimiento estaba en nuestros padres. Después de nacer, ese Jing Original permanece en su residencia, los riñones, que son considerados la fuente de nuestro Jing. Si fortalecemos esa fuente, tendremos suficiente Jing Original para abastecer a todo nuestro cuerpo. Aunque no podamos incrementar la cantidad de Jing de la que dispongamos, el entrenamiento Qigong puede mejorar su calidad y enseñarnos a convertir nuestro Jing en Qi Original de manera más eficiente así como a utilizar este Qi eficazmente.



El Qi se obtiene transformando tanto el Jing procedente de nuestros padres como el Jing que adquirimos de la comida y el aire que tomamos. El Qi que obtenemos del Jing Original se denomina Qi Original (Yuan Qi). Igual que el Jing Original es la clase de Jing más importante, el Qi Original también es el principal tipo de Qi. Es el más puro y de más calidad, a diferencia del Qi procedente de la comida o del aire que puede hacer nuestro cuerpo demasiado positivo o demasiado negativo, dependiendo de cómo y donde lo absorbimos. Si conservamos y protegemos nuestro Jing Original seremos capaces de generar un flujo continuo y puro de Qi Original. Un practicante de Qigong debe saber cómo convertir su Jing Original en un flujo suave y constante de Qi Original .

Habida cuenta que el Qi Original procede del Jing Original, ambos tienen los riñones como raíz. Cuando los riñones son vigorosos, el Jing Original es fuerte y el Qi Original procedente de éste también es pleno y fuerte. Este Qi reside en el Dan Tian inferior de nuestro abdomen. Una vez que aprendemos cómo transformar nuestro Jing Original, seremos capaces de satisfacer todas las necesidades de Qi de nuestro cuerpo.

El Shen es la fuerza que nos mantiene vivos. Aunque no tiene sustancia, confiere expresión y apariencia a nuestro Jing. El Shen es también el centro de control de nuestro Qi. Cuando el Shen es fuerte, nuestro Qi también lo es y somos capaces de dirigirlo eficientemente. La raíz del Shen (Espíritu) es nuestra mente (Yi, o Intención). Si se estimula y energiza nuestro cerebro, nuestro mente será más consciente y podremos concentrarnos más intensamente. Además, también se elevará nuestro Shen. Los practicantes avanzados de Qigong sostienen que nuestro cerebro debe estar siempre nutrido suficientemente por nuestro Qi. Es el Qi el que mantiene nuestro mente clara y concentrada. Con un suministro abundante de Qi, podremos energizar nuestra mente, elevar el Shen y mejorar nuestra vitalidad.

En los niveles más profundos del entrenamiento Qigong se encuentra la conversión del Jing en Qi, que es entonces dirigido al cerebro para elevar el Shen. Este proceso se denomina "Huan Jing Bu Nao" que significa "Restituir el Jing para nutrir el cerebro". Cuando el Qi se dirige a la cabeza, permanece en el Dan Tien superior ubicado en el centro de la frente. El Dan Tien superior es la residencia del Shen. Qi y Shen estan mutuamente relacionados.  Cuando nuestro Shen es débil, nuestro Qi también lo es y nuestro cuerpo se degenerará rápidamente. El Shen es el cuartel general del Qi. Del mismo modo, el Qi sostiene el Shen, energizándolo y manteniendo su agudeza, claridad y fortaleza. Si el Qi en nuestro cuerpo es débil, nuestro Shen también será débil.

Continuará

sábado, 13 de noviembre de 2010

El lugar donde están los colores más hermosos

A continuación os ofrecemos un sensacional Powerpoint que nos ha cedido uno de nuestros amigos de ACACHI (Asociación Cultural de Amigos de China) donde se nos muestra uno de los lugares más hermosos y tal vez menos conocidos de China, Lexiaguo, que significa "El lugar donde están los colores más hermosos". Cuando la veais entendereis por qué.
El lugar donde están los colores más hermosos

domingo, 7 de noviembre de 2010

TEORIA DEL ENTRENAMIENTO QIGONG. Parte II

Antes de comenzar con nuestro entrenamiento Qigong, debemos comprender también en primer lugar los llamados tres tesoros (San Bao): Jing (esencia), Qi (energía interna) y Shen (espíritu). También se les conoce como los tres orígenes o las tres raíces (San Yuan), porque se consideran el origen y la raíz de nuestra vida.


El sabio taoísta ilustrado arriba está cultivando los Tres Tesoros: Jing, Qi y Shen, representados por los tres círculos entre sus manos.

Jing significa esencia, esto es, la parte mas primaria y refinada de cualquier cosa. Jing existe en todo y representa la parte más básica de algo que le confiere sus características. El esperma se denomina Jing Zi, que significa "Esencia del Hijo", porque contiene el Jing del padre que es transferido a su hijo (o hija) conviertiéndose en el Jing de éste. Jing es la fuente original de todos los seres vivos que determina su naturaleza y características. Es la raíz de la vida.

El Qi es la energía interna de nuestro cuerpo. Digamos que es como la electricidad que circula a través de una máquina para mantenerla funcionando. Procede tanto de la conversión del Jing que recibimos de nuestros padres como de la comida que ingerimos y el aire que respiramos.

El Shen es el centro de nuestra mente, el espíritu de nuestro ser. Es lo que nos hace humanos ya que los animales no poseen Shen. En nuestro cuerpo, el Shen debe ser nutrido por nuestro Qi o energía. Cuando nuestra energía sea plena, nuestro Shen estará avivado.


Estos tres elementos están interrelacionados de varias maneras. Los practicantes de Qigong creen que el cuerpo contiene dos tipos generales de Qi. El primer tipo se denomina Qi Original (Yuan Qi) o Qi Prenatal (Xian Tian Qi) y procede de la conversión del Jing Original (Yuan Jing) que obtenemos de nuestros padres en el momento de la concepción.

El segundo tipo, llamado Qi Postnatal (Hou Tian Qi), se extrae de la comida y el aire que tomamos. Cuando este Qi fluye o es llevado al cerebro, puede energizar el Shen y el Alma. Este Shen energizado y elevado es capaz de dirigir el Qi por todo el cuerpo.

Cada uno de estos tres elementos o tesoros tiene su propio origen. Debemos conocer cual es ese origen para que podamos fortalecer y proteger estos tres tesoros. Pero de eso hablaremos en la próxima entrega.

Continuará

miércoles, 3 de noviembre de 2010

TEORIA DEL ENTRENAMIENTO QIGONG. Parte I

Antes de abordar por primera vez nuestro entrenamiento Qigong, es imprecindible comprender los llamados tres tesoros de la vida: el Jing o Esencia, el Qi o Energía Interna y el Shen o Espíritu. Sin esa comprensión,  careceremos de los fundamentos del entrenamiento Qigong, así como de la idea básica subyacente tras el mismo. Los principales objetivos del entrenamiento Qigong son aprender como conservar nuestro Jing, fortalecer y hacer fluida la circulación del Qi e iluminar nuestro Shen. Y para alcanzar estos objetivos, debemos aprender a su vez como regular nuestro cuerpo (Tiao Shen), nuestra mente (Tiao Xin), la respiración (Tiao Xi), el Qi (Tiao Qi) y el Shen (Tiao Shen).

Regular el cuerpo implica entender como encontrar y construir su raiz además de la de las formas de Qigong que practiquemos. Para construir una raiz firme, debemos saber cómo mantener nuestro centro, equilibrar nuestro cuerpo y, lo más importante de todo, como relajarnos para que el Qi pueda fluir.


Regular la mente incluye aprender como conservarla en calma, tranquila y centrada, para que podamos juzgar las situaciones objetivamente y conducir el Qi a los lugares deseados. La mente es la principal clave del éxito en la práctica del Qigong.

Para regular la respiración, deberemos aprender como respirar de manera que nuestra mente y nuestra respiración se correspondan mutamente y cooperen. Al respirar de esa forma, nuestra mente será capaz de alcanzar la paz más rápidamente y, por consiguiente, concentrarse más fácilmente en dirigir el Qi.

 

Regular el Qi es uno de los objetivos esenciales el entrenamiento Qigong. En orden a regular nuestro Qi eficazmente, primero tendremos que haber regulado nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra respiración. Sólo entonces nuestra mente está lo suficientemente tranquila y despejada para sentir como el Qi se distribuye en nuestro cuerpo y comprender como ajustarlo.


Para los sacerdotes budistas, que buscan la Iluminación del Buda, regular el Shen es el objetivo final del Qigong. Esto les permite mantener una perspectiva de la vida neutral y objetiva. Esa perspectiva es la vida eterna del Buda. No obstante, el practicante medio de Qigong tiene objetivos más modestos y busca elevar su espíritu para aumentar su concentración y mejorar su vitalidad. Esto permite dirigir el Qi eficazmente por todo el cuerpo para que lleve a cabo sus funciones de gestión y protección y conservar así la salud y ralentizar el proceso de envejecimiento.

Si somos capaces de comprender estos pocos conceptos, podremos adentrarnos rápidamente en el mundo del Qigong. Pero sin estos importantes elementos, nuestro entrenamiento no será efectivo y perderemos el tiempo.

Continuará