Nuestro cuerpo necesita varias clases de Jing. Excepto el Jing que heredamos de nuestros padres, denominado Jing Original (Yuan Jing; ver TEORIA DEL ENTRENAMIENTO QIGONG. Parte II), el resto debemos obtenerlo de la la comida, del aire o, incluso, de la energía que nos rodea. De todo ellos, el Jing Original es el más importante. Es el origen, la semilla de nuestra vida, y representa nuestra fuerza y vitalidad básica. Si nuestros padres eran fuertes y sanos, nuestro Jing Original será también fuerte y sano y tendremos una base sólida sobre la que crecer. Los chinos creen que para conservar la salud y tener una larga vida debemos proteger y mantener ese Jing. Es como invertir una buena suma de dinero en el banco. Podríamos vivir de los intereses durante largo tiempo pero si retiramos el principal y lo gastamos, nos quedaremos sin nada.
El origen del Jing Original antes de nuestro nacimiento estaba en nuestros padres. Después de nacer, ese Jing Original permanece en su residencia, los riñones, que son considerados la fuente de nuestro Jing. Si fortalecemos esa fuente, tendremos suficiente Jing Original para abastecer a todo nuestro cuerpo. Aunque no podamos incrementar la cantidad de Jing de la que dispongamos, el entrenamiento Qigong puede mejorar su calidad y enseñarnos a convertir nuestro Jing en Qi Original de manera más eficiente así como a utilizar este Qi eficazmente.
El Qi se obtiene transformando tanto el Jing procedente de nuestros padres como el Jing que adquirimos de la comida y el aire que tomamos. El Qi que obtenemos del Jing Original se denomina Qi Original (Yuan Qi). Igual que el Jing Original es la clase de Jing más importante, el Qi Original también es el principal tipo de Qi. Es el más puro y de más calidad, a diferencia del Qi procedente de la comida o del aire que puede hacer nuestro cuerpo demasiado positivo o demasiado negativo, dependiendo de cómo y donde lo absorbimos. Si conservamos y protegemos nuestro Jing Original seremos capaces de generar un flujo continuo y puro de Qi Original. Un practicante de Qigong debe saber cómo convertir su Jing Original en un flujo suave y constante de Qi Original .
Habida cuenta que el Qi Original procede del Jing Original, ambos tienen los riñones como raíz. Cuando los riñones son vigorosos, el Jing Original es fuerte y el Qi Original procedente de éste también es pleno y fuerte. Este Qi reside en el Dan Tian inferior de nuestro abdomen. Una vez que aprendemos cómo transformar nuestro Jing Original, seremos capaces de satisfacer todas las necesidades de Qi de nuestro cuerpo.
El Shen es la fuerza que nos mantiene vivos. Aunque no tiene sustancia, confiere expresión y apariencia a nuestro Jing. El Shen es también el centro de control de nuestro Qi. Cuando el Shen es fuerte, nuestro Qi también lo es y somos capaces de dirigirlo eficientemente. La raíz del Shen (Espíritu) es nuestra mente (Yi, o Intención). Si se estimula y energiza nuestro cerebro, nuestro mente será más consciente y podremos concentrarnos más intensamente. Además, también se elevará nuestro Shen. Los practicantes avanzados de Qigong sostienen que nuestro cerebro debe estar siempre nutrido suficientemente por nuestro Qi. Es el Qi el que mantiene nuestro mente clara y concentrada. Con un suministro abundante de Qi, podremos energizar nuestra mente, elevar el Shen y mejorar nuestra vitalidad.
En los niveles más profundos del entrenamiento Qigong se encuentra la conversión del Jing en Qi, que es entonces dirigido al cerebro para elevar el Shen. Este proceso se denomina "Huan Jing Bu Nao" que significa "Restituir el Jing para nutrir el cerebro". Cuando el Qi se dirige a la cabeza, permanece en el Dan Tien superior ubicado en el centro de la frente. El Dan Tien superior es la residencia del Shen. Qi y Shen estan mutuamente relacionados. Cuando nuestro Shen es débil, nuestro Qi también lo es y nuestro cuerpo se degenerará rápidamente. El Shen es el cuartel general del Qi. Del mismo modo, el Qi sostiene el Shen, energizándolo y manteniendo su agudeza, claridad y fortaleza. Si el Qi en nuestro cuerpo es débil, nuestro Shen también será débil.
Continuará