Desde que puedo recordar siempre quise ir a China, pero la
suerte no siempre acompaña y tras intentarlo unas cuantas veces, había acabado
por desistir, este año, sin embargo, me encontré con la oportunidad y con un
compañero de la escuela dispuesto a embarcarse a la aventura conmigo y no la
dejé pasar.
De todos los lugares que deseábamos ver de China (que, para
que nos vamos a engañar, son prácticamente todos), nos decidimos por el sur,
para acercarnos al origen de uno de nuestros mayores vínculos con ese país: el
choy li fut.
Así, nuestro
viaje empezó por una ciudad mítica y muy recomendable para el viajero, Hong
Kong.
Hong Kong es
sencillamente espectacular, una ciudad llena de contrastes, de rascacielos
enormes junto a tranquilos parques, de tiendecitas antiguas y de centros
comerciales inmensos, unas islas están tan sobrepobladas que ya no se
puede
construir y en otras, como Lantau, apenas vive gente y la vegetación lo llena
todo.
Por la
noche nos acercamos al puerto a contemplar las impresionantes vistas de
su famoso "Skyline" y, por supuesto, el Paseo de las Estrellas,
dedicado a los grandes actores del cine chino como Jackie Chan, Bruce
Lee, Jet Li o Chow Yun Fat.
Como queríamos ver lo máximo posible, a las 7 de la mañana ya estábamos en un parque de Koowlon dispuestos a hacer tai chi, fuimos allí porque lo señalaban en la guía, y efectivamente
HONG KONG PARK |
Así pues
acabamos junto a un maestro que me causó una grandísima impresión, enseñaba tai
chi estilo Wu a un grupo de bastante edad, que se mostraron encantados al ver
que éramos capaces de seguir las formas (unas mejor que otras) y sobre todo que
nos quedábamos la hora entera. Fue una experiencia inolvidable, el maestro nos
estuvo explicando las diferencias entre el tai chi wu y el tai chi yang, nos
dijo que estaban muy relacionados pero que el estilo Wu emplea movimientos muy
delicados y cortitos. Al final nos hicimos fotos y videos con él y sus alumnos
y nos pidieron que volviéramos para el siguiente entrenamiento, pero lamentablemente
ya no íbamos a estar en Hong Kong.
WU TAI CHI CHUAN EN KOWLOON PARK |
Una dato que
me pareció muy interesante es que aparte
del wu tai chi y pese a ser un grupo de edad avanzada, también practicaban kung
fu, no puedo precisar que estilo era exactamente, pero sí que era kung fu del
sur, básicamente de puños.
Y otra cosa
curiosa, esta no sólo de este maestro si no de todos los que estaban en el
parque, nos permitieron no sólo acercarnos, participar y preguntar si no
también grabar cuantas formas quisiéramos, nada de secretos, nada de puertas
cerradas, supongo que por lo extendidas que están las artes marciales allí,
pensarán que grabar como recuerdo y divulgación es algo bueno, o quizá sea
porque allí el tai chi y el kung fu son un modo de vida y no un negocio, el
caso es que pudimos grabar y meternos en todos los grupos que quisimos.
EL IMPONENTE BUDA DE LANTAU |
Así pasamos tres días en Hong Kong, dejando muchas imágenes para recordar, el impresionante Buda de la isla de Lantau, rodeado por montañas y nuebes, el paseo de las estrellas, el famoso Skyline con sus edificios de formas imposibles, los paseos entre rascacielos, el bullicio de las tiendas, el tai chi por las mañanas o la belleza de sus parques, y tras estos días cogimos el ferry que nos llevaría rio arriba a China.
YA EN GUANGZHOU, JUNTO AL RIO PERLA |
Me está dando un ataque de envidia sana al ver el gran viaje que habéis hecho y lo mucho que lo habéis disfrutado.
ResponderEliminarHace 3 o 4 años que no os veo (a María y Rubén), pero veo que estáis genial.
Quizás algún día volvamos a vernos practicando artes chinas. Quién sabe...