Estas armas se suelen reservar para los estudiantes más avanzados ya que debido a su naturaleza flexible pueden ser muy peligrosas y difíciles de controlar. Igual que las armas cortas, son muy fáciles de transportar e, incluso, de ocultar. Sin embargo, una vez extendidas, pueden generar una enorme potencia con la misma ventaja respecto a la distancia que tienen las armas largas. Esa flexibilidad permite también atrapar y controlar el arma del contrincante.

La medida óptima de cada una esas varas viene dada por la longitud del brazo del practicante y su diámetro ha de ser confortable para la mano (unos 32 mm.). La longitud total del arma resulta prácticamente similar a la del palo (gwun).
La ventaja que presenta es que, dado que está dividido en tres, puede ser usado en ataques y bloqueos tanto en distancia larga como en distancia corta. En distancia corta, un extremo puede ser usado para bloquear y el otro para golpear; y extendido constituye un palo muy poderoso ya que puede ser volteado por encima de la cabeza y usado en un movimiento de látigo para golpear la sección media del cuerpo o realizar barridos. Las cadenas nos permiten enredar al oponente o a sus armas. Las técnicas consisten pues en golpear, bloquear, asfixiar y "apuñalar". Requiere muchos años de práctica.
Las dos series técnicas que se ofrecen a continuación tratan de ilustrar un poco el manejo de este arma.
Serie técnica 1

El Maestro Tat Mau Wong (a la izquierda, de blanco) está atento mientras su asistente se dispone a lancearle. Observar como agarra el arma el Maestro Tat Mau Wong.

El Maestro Tat Mau Wong desvía el ataque hacia fuera con el extremo que sujeta en su mano izquierda y avanza acortando la distancia con su oponente para "apuñalar" con la punta del otro extremo el plexo solar de su asistente.
Serie técnica 2




Otras series técnicas, esta vez a cargo de Sifu Javier Marcos Bolsa, pueden encontrarse en los siguientes enlaces:
Para mayor información sobre este arma nos remitimos al artículo escrito por Sifu Javier Marcos Bolsa y publicado en este mismo espacio web. Podeís acceder al mismo a través de este enlace:

Se emplea como un látigo haciéndolo girar por encima de la cabeza para luego golpear al contrario. También se puede lanzar contra su arma ya que al impactar se enredará en ella permitiéndonos desarmarle con un rápido tirón.
Fácil de llevar, el látigo de cadena podía enrollarse alrededor de la cintura o, simplemente, guardarse en un bolsillo. Este arma contaba con el favor tanto de soldados de caballería como de infantería, pudiendo atrapar como hemos dicho el arma del oponente y golpear con una fuerza letal.
Como resulta díficil describir por escrito el manejo de este arma, y dado que una imagen vale más que mil palabras, os ofrecemos este video de una demostración realizada en 1.984 por el Gran Maestro de Choy Li Fut Lee Koon Hung. La calidad de la imagen no es muy buena pero se compensa con la excelencia marcial de este Gran Maestro.
Además de las que hemos descrito someramente en este artículo existen muchas armas inusuales que, en muchos casos, se han desarrollado a partir de objetos cotidianos como, por ejemplo, la Azada del Campesino. Cada arma tiene su propio carácter único y cada estudiante gravitará hacia aquella que se adapte mejor a sus habilidades, físico y carácter.
Aunque las armas ya no responden a las necesidades militares del pasado, su papel actual en el entrenamiento marcial es esencial. El entrenamiento con armas nos ayuda a mantener la tradición y el arte del kung-fu. Y, desde un punto de vista práctico, proporciona al estudiante los conocimientos y habilidades para emplear objetos cotidianos como armas, en caso de que fuese necesario para la defensa propia. Además, dependiendo de la naturaleza del arma, contribuirá a desarrollar la coordinación, fuerza, resistencia y tono muscular del practicante.
"Sup bot boon bing hay geen geen guy lung."
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